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“No se consume más porque no tenemos más»: ¿Es México un país vinícola?

No hay duda de que la industria mexicana del vino está en auge. Un auge muy desigual, eso sí. Según el Consejo Mexicano Vitivinícola, México ya cuenta con 90 bodegas y productores de uva para vino, de los cuales 90 por ciento están ubicados en Baja California y el resto se reparten entre Coahuila, Querétaro, Zacatecas, Guanajuato y Aguascalientes.

En los últimos cinco años, las hectáreas de plantación de uva han tenido un incremento de 5 por ciento anual; pero el mercado en México está creciendo prácticamente al doble de ese ritmo.

En el país, existen aproximadamente 3,600 hectáreas de vid, 110 productores y alrededor de 400 etiquetas diferentes.

Baja California, Coahuila y Querétaro son los tres estados más importantes en la siembra y producción de vino.

Cada vez hay más consumidores

El vino mexicano ocupa 30 por ciento del mercado nacional, es decir, todo el que se produce en el país se consume en él. En una entrevista para Forbes, el director del Consejo Mexicano Vitivinícola, Ramón Vélez, aseguraba que “no se consume más porque no tenemos más; por eso, nuestro reto es plantar más hectáreas de uva para vino”.

Las declaraciones de Vélez no están muy lejos de la realidad, pues la exportación de este producto se reduce a solo 10 por ciento.

En la última década, el consumo de esta bebida en la república mexicana se duplicó de 27 millones de litros a 55 millones de litros. De hecho, se estima que en 2020 va a triplicarse a 180 millones de litros anuales. De esta cifra, se espera que la mitad sea de vinos mexicanos.

Actualmente, el país registra 0.65 litros de consumo per cápita, una cantidad muy pequeña si se la compara con la de otras naciones con mayor cultura vinícola como Francia, 45 litros per cápita; Italia, 45 litros per cápita; España, 23 litros, y Argentina, 25 litros.

De acuerdo con cifras del sector oficial, la compra de esta bebida en los últimos años pasó de 3.1 millones de dólares a 5.3 millones de dólares (Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, SIAP).

Composición mercado año móvil canal mayoreo nacional

Volumen (Cjs 9 lts)

Categoría ON11-AS12 (A)

%

ON12-AS13 (B)

%

ON13-AS14 (C)

%

Índice

C/B

Promedio Crecimiento Compuesto 

%

Aguardiente 13.8 14.6 15.2 110 6.9
Alcohol 0.4 0.3 0.2 75 22.0
Anís 0.5 0.5 0.4 102 1.2
Armagnac 0.0 0.0 0.0 79 10.4
Brandy 7.6 7.3 6.3 91 6.9
Champagnes 0.3 0.3 0.3 100 2.9
Cocteles 1.4 1.4 1.6 114 8.3
Cognac 0.4 0.3 0.3 95 12.8
Coolers 6.0 4.8 4.2 92 14.8
Energizantes 4.2 4.9 6.5 138 26.5
Ginebra 0.2 0.2 0.3 129 19.6
Jarabes 1.8 1.9 1.9 104 5.6
Jerez 3.9 4.1 4.5 114 9.5
Licor 2.0 2.0 2.1 110 4.9
Mezcal 0.1 0.1 0.2 137 37.0
Mezclados 12.5 12.4 11.6 98 1.9
Oporto 0.0 0.0 0.0 104 2.7
Parras 0.0 0.0 0.0 132 21.9
Rompope 0.7 0.7 0.5 98 1.7
Ron 6.3 6.2 5.8 98 2.6
Sangría 2.6 2.5 2.6 111 2.1
Sangrita 0.3 0.3 0.3 92 3.6
Sidra 0.7 0.7 0.6 96 2.2
Tequilas 17.0 16.5 16.3 104 0.3
Vermouth 0.1 0.1 0.1 102 3.8
Vinos de mesa 7.7 8.1 8.5 111 6.8
Vodka 3.5 3.2 3.0 98 5.8
Whisky 6.3 6.6 6.3 110 6.0
Total V y L 100.0 100.0 100.0 105 1.9

Previsiones en la producción y el consumo

Se proyecta un incremento tanto en la producción como en la compra de vinos nacionales. Para este año, se pronostica que la industria vinícola crecerá 10 por ciento.

Para 2020, se prevé que la producción de vino mexicano para el mercado nacional aumente de 30 a 50 por ciento. El consumidor estará demandando más la bebida producida en su nación que la importada; de hecho, se espera una declinación paulatina de las etiquetas extranjeras a partir de 2018.

¿En qué nación se bebe más vino?

El vino es el producto agroindustrial más globalizado, por lo cual refleja la unidad que tienen las diversas culturas de todo el mundo.

En un ranking mundial de consumo de vino, con datos recabados por Ofertia, El Vaticano ocupa la primera posición con la cifra de 73.8 litros anuales por persona —aproximadamente 100 botellas—; una cantidad que se encuentra muy por encima de las registradas por el segundo y el tercer lugar, Luxemburgo (49.8 litros) y Francia (46.4 litros). Esto se explica por las particularidades demográficas de la pequeña nación: un censo de 800 habitantes entre los cuales solo figuran hombres adultos. Aunado a esto, se tiene su situación fiscal, que abarata el costo de la botella de vino, contemplado como alimento.

México ocupa el último puesto de cuarenta y dos. Francisco Javier Garzón, consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en México, piensa que “es importante esforzarnos entre todos los países exportadores y también entre los mexicanos vitivinícolas en hacer crecer el interés por el vino y después cada cual encontrará a sus consumidores”.

La población joven es un nicho que también interesa, pues está ganando poder adquisitivo y adoptando nuevos hábitos de consumo. “Es cierto que el consumidor mexicano tradicional es varón de clase media alta y de entre 35 y 45 años, pero creo que está cambiando mucho, cada vez están consumiendo más vino otras personas y estratos sociales”, explicaba Garzón en declaraciones otorgadas a la revista Forbes.

 

 

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