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Un espíritu revoltoso

El maestro Román Revueltas Retes es tan talentoso como multifacético. Además de ser director de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, es poeta, columnista de varios diarios y un romántico seguidor del futbol.

El apellido Revueltas tiene un legado artístico en la historia de México. Rosaura, Fermín, Silvestre y José fueron figuras de la vanguardia cultural y luchadores contra la opresión. El menor de los hermanos Revueltas también fue padre de uno de los mejores violinistas de México, Román Revueltas Retes, quien lleva lo revoltoso en su espíritu y apellido.

Román Revueltas realizó sus estudios musicales en Israel, Bélgica y Alemania. Ha sido solista al violín de todas las orquestas sinfónicas de México y se ha presentado en San Francisco, Los Ángeles, Madrid, Quito, Bogotá y Roma.

Como director ha trabajado con la Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de Xalapa, Orquesta Sinfónica del Estado de México, entre otras. En el extranjero ha estado al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina y de conjuntos orquestales de Francia e Italia. Fue fundador de la Orquesta San Ángel en Ciudad de México y en 2005 fue nombrado director musical de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.

Líder Empresarial (LE): ¿Cómo fue su infancia? ¿A quién admiraba?

Román Revueltas (RR): Uno de pequeño tiene sus héroes, esas figuras con las cuales uno se identifica de una manera muy natural. Intentando recordar, en la familia, el hermano mayor de mi padre era compositor y mi padre, 15 años menor que él, le tenía una auténtica devoción fraterna, y entonces me hablaba mucho de su figura. Para mí, el personaje de Silvestre Revueltas fue muy importante, pero también me impresionaban mucho los grandes compositores.

LE: ¿Por qué dedicarse a la música?

RR: La música es un tema muy personal, algo muy interior. Cuando se escucha música de concierto uno viaja; cuando uno es pequeño y ya tiene el gusto por las obras de los compositores, de pronto escuchar una sinfonía es meterse en una atmósfera, imaginar cosas que en ese tiempo uno todavía no ha vivido.

La música es un mundo enriquecedor y del cual uno quiere ser parte. Yo, de niño, no sé por qué, deseaba ser violinista, entonces pedí a mis padres que me compraran un violín… Finalmente tuve un violín, comencé a tomar clases y de ahí comenzó todo.

 

LE: ¿A qué edad comenzó su formación musical?

RR: A los 8 años, para los estándares de ahora es un poco tarde porque hay grandísimos solistas jóvenes, tremendamente talentosos que se empeñan en los grandes escenarios internacionales y muchos de ellos empezaron a tocar el violín a los 3 o 4 años, eso es asombroso. Pero en mis tiempos comenzar a los 8 años era una buena edad.

LE: ¿Cómo era su primer violín y ahora cuántos tiene?

RR: Era un violín pequeño de estudiante, como los que tienen los chicos que comienzan. Uno va creciendo y el violín también crece. Ahora tengo nada más un violín, es un violín de un constructor mexicano que estudió y estuvo mucho tiempo en Cremona, la ciudad italiana de los grandes constructores de violines. Suena fantásticamente bien.

LE: Maestro, ¿le ha pesado alguna vez el apellido Revueltas?

RR: No, es un hecho tan irreversible como irremediable. No me gusta mucho meter al mundo de mi familia, yo diría que me ha ayudado un poco en mi carrera, pero trato de no explotarlo. Me ha tocado la experiencia de gente que dice que yo no tengo más méritos que pertenecer a una familia, pero finalmente yo durante años enteros estuve estudiando el violín, eso me ha otorgado cierta legitimidad para decir ‘soy un profesional’. Un apellido no te ayuda a tocar el violín.

Cuando llegas a una orquesta debes acreditarte lo suficientemente como director. Con el estudio y trabajo te vas consolidando también.

LE: ¿Cuál es la obra que más disfruta tocar?

RR: Yo diría, y también como director, que lo que más disfruto es lo que estoy haciendo en el momento.

LE: ¿Cómo sería un día perfecto?

RR: Un día perfecto sería en el que no tengo pendientes ni la preocupación de reprocharme cosas. Un día en el cual yo sienta haber cumplido con ciertos mínimos, obligaciones, propósitos, responsabilidades; pero tampoco caer en una autoexigencia exagerada y desmedida.

LE: Háblenos un poquito de sus pasatiempos.

RR: Camino mucho, es muy buen ejercicio. Viajo mucho aquí en México y lo primero que hago llegando al hotel, es ponerme unos zapatos para andar y salir: descubro las ciudades caminando.

Me fascina la tecnología, los gadgets, las computadoras, ahora mismo instalé Windows 10… Me encantan los celulares, me gusta mucho leer, soy escritor y columnista de Milenio, diario en el cual tengo cuatro columnas semanales de temas políticos, que tratan sobre la realidad que nos rodea. La política me apasiona también, refleja mucho del mundo en el cual estamos viviendo.

Me gusta mirar series en la tele, las series están casi desbancando a las películas, estoy viendo Game of Thrones, House of Cards y The Wire.

Me fascina el futbol. Tengo mis equipos favoritos, casi ya no se puede decir que uno es Chiva, pero le quitaron el invicto al Cruz Azul, entonces ya puedo decirlo otra vez. El Real Madrid, me gusta mucho el futbol británico, el alemán. El futbol europeo está en otra galaxia.

Yo espero que el Necaxa vuelva a la primera división. Tengo una columna sobre deportes y una de las cosas que he dicho es que al parecer el sistema está tramposamente diseñado para que los equipos grandes no bajen a la segunda división, y una vez que estás en la famosa liga de ascenso, es prácticamente imposible ascender.

LE: ¿Qué aspectos de su vida lo hacen sentir más agradecido?

RR: Es maravilloso poder hacer lo que me gusta, tener muy buena salud, que mis hijos estén bien, tener afectos, me siento muy afortunado.

LE: ¿Qué viene para Román Revueltas?

RR: Seguir más en lo mismo, tratar de consolidar y fortalecer este proyecto, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, seguir escribiendo. Es parte de los objetivos que tengo.

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