Icono del sitio Líder Empresarial

Enfrentar los desafíos: Francisco Javier Pedroza Cabrera

A mediados de abril de 2019, Francisco Javier Pedroza Cabrera asumió la dirección de Salud Mental y Adicciones del Instituto de Servicios de Salud del Estado (ISSEA).

El oriundo de Aguascalientes es licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA); en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudió la maestría en Psicología General Experimental y el doctorado en Análisis Experimental del Comportamiento. También cuenta con un posdoctorado en Ciencias del Comportamiento por la Universidad de Guadalajara.

También es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y catedrático en la UAA, donde ha realizado y participado en diversas investigaciones relacionadas con el estudio del comportamiento humano; además ha elaborado contenidos para libros y revistas especializadas.

El trabajo en la administración pública no le era del todo desconocido, puesto que en 2002 laboró en el Gobierno del Estado, específicamente en el Consejo Estatal de Seguridad Pública, gracias a la experiencia que tenía en el estudio de la conducta antisocial.

La telepsicología

En el cargo que hoy ocupa ha enfrentado diversos desafíos, siendo uno de ellos el diseño de un programa estatal para la prevención y atención del comportamiento suicida, problemática en la que intervienen factores como el consumo de sustancias adictivas y la violencia en los hogares, áreas en las que ha trabajado a lo largo de su formación y ejercicio profesional.

Actualmente tiene ante sí otro reto: hacer frente a las afectaciones que dejará en la salud mental tanto la pandemia por el COVID-19, como el confinamiento.

“Estamos hablando de ansiedad, estrés, depresión, ira y esto se asocia con violencia, consumo de sustancias e incremento del riesgo suicida. No sólo lo vemos en la población en general, sino también en el personal de salud que está atendiendo el coronavirus; están viviendo lo mismo y necesitamos trabajar de manera conjunta: cuidar a quienes nos cuidan y a la población”, advierte.

Lo anterior, los ha llevado a implementar diversas estrategias como la telepsicología, pues si algo han aprendido en esta pandemia es que la terapia psicológica no necesariamente tiene que brindarse cara a cara, sino que estos procesos pueden darse a partir de plataformas digitales.

“Tenemos problemas de salud mental muy severos porque la gente no sabe pedir ayuda […] todos en algún momento necesitamos de la atención de un profesional”, subraya.

Agrega que el coronavirus no nos va a cambiar la vida, ya lo hizo, y por lo tanto tenemos que adaptarnos a esta nueva forma de vida, con la ayuda de nuevos procesos terapéuticos en los que ya se están preparando los psicólogos.

“La salud mental comunitaria tiene que ser parte importante de nuestras políticas de salud”, sostiene.

Salir de la versión móvil