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En sus marcas, listos, ¿fuera?…

Escrito por Gabriel Santamaría M., director del Colegio Everest

Todo indica que, en la educación preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, regresaremos a clases presenciales el próximo 30 de agosto, lo anterior conforme al Calendario Escolar que publicó la Secretaría de Educación Pública en el Diario Oficial de la Federación.

La noticia generó diversas reacciones, algunas a favor y otras en contra, si nos dedicamos a escuchar unas y otras, será interminable, no acabaremos de ponernos de acuerdo y el rezago académico seguirá incrementándose, aunado a la tensión emocional que se experimenta al interior de cada familia debido al confinamiento, es por eso que hoy celebramos que la autoridad tome las riendas y dé el primer paso, ya que a ellos les corresponde brindarnos certidumbre y los medios para salir adelante.

Si algo hemos aprendido en la pandemia, es a encontrar soluciones a los problemas que se nos presentan…, es la visión que me gustaría compartirles. Es bien sabido que durante todo este tiempo, hemos perdido familiares o amigos a causa del Sars-Cov2, en otros casos se ha experimentado la disminución del ingreso familiar con las consecuencias físicas y emocionales que ello implica, limitación para viajar y tenemos pocas actividades de esparcimiento…, todos los elementos anteriores ahí están y van a seguir presentes durante un buen tiempo, es por eso que debemos luchar como sociedad por darle la vuelta y con renovada esperanza caminar hacia adelante, obviamente con las medidas sanitarias correspondientes y atendiendo todas las indicaciones que nuestras autoridades han implementado.

Para el rubro escolar, sugerimos formar un comité con tres pilares fundamentales para la reapertura de sus instituciones educativas: infraestructura, salud emocional y vida académica.

Infraestructura: El responsable deberá velar porque al interior de las instalaciones se cuente con todas las medidas a su alcance, de tal forma que se garantice la prevención de contagios, de manera objetiva, sabemos que no se puede nulificar al 100% la probabilidad de un contagio, de hecho es altamente probable que suceda, es por ello que será importante contar con todos los protocolos de acción al momento que suceda, además de implementar los filtros que la Secretaría de Salud y Secretaría de Educación han dispuesto para la operación de los centros educativos.

Salud emocional: Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “la pandemia de covid-19 ha provocado una crisis de salud mental en nuestra región a una escala que nunca habíamos visto”, por lo anterior el responsable de la salud emocional deberá conformar un equipo que le permita acompañar a los alumnos de manera cercana, estar atento a los comportamientos, informar puntualmente a las familias y establecer un programa de talleres, tanto para alumnos, docentes y padres de familia, no podemos bajar la guardia en este sentido, ya que debido al confinamiento los niños y adolescentes han experimentado circunstancias que nunca antes vivieron al interior de sus hogares.

Vida académica: El rezago académico es indudable, tanto para escuelas públicas como privadas, se agradece profundamente el trabajo de los maestros que pusieron todos los medios para formar a sus alumnos a pesar de la distancia, de tantos padres de familia que tuvieron que asumir el rol de tutores académicos y de los alumnos que ante las circunstancias fueron resilientes ante la adversidad, no dedicaremos este espacio para opinar de los docentes que sólo se conectaban una vez al mes y que se aprovecharon de la pandemia para evadir su responsabilidad, el tiempo les cobrará factura. Al responsable de este comité le corresponde realizar evaluaciones diagnósticas conforme al perfil de egreso de cada grado, para saber en que condición se encuentran los estudiantes, poner en marcha un programa de regularización y evaluar periódicamente los avances, en algunos casos tendremos alumnos que se nivelen en dos meses, medio año y tal vez hasta un año, nos corresponde ser profesionales en el seguimiento, respetar el proceso de nivelación y aprendizaje de cada alumno.

Para finalizar sugiero algunos otros elementos que son muy importantes, cada uno según la posición que tiene en el organigrama de sus respectivas instituciones, ya sean públicas o privadas, deberá reflexionar a profundidad, generando acciones orientadas al bienestar de sus alumnos.

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