Los productores de leche locales se encuentran en situación crítica debido a que la compañía paraestatal LICONSA sigue manteniendo un precio bajo en la compra del litro de leche, y por otra parte, ha disminuido el volumen de producto que anteriormente adquiría, así lo manifestó Jaime González Ulloa, presidente de los Productores de Leche en Aguascalientes.
El dirigente detalló que empresas privadas están pagando por el litro de leche hasta siete pesos con veinte centavos, mientras que la compra por parte de LICONSA se ha estancado, fijando una tarifa de 6.20 pesos en los últimos dos años.
«Se supone que Liconsa nos debería de proteger; por eso la exigencia de los productores de que se necesita un aumento en los volúmenes de compra y en los precios por el producto», se quejó González Ulloa.
Refirió que la exigencia de los ganaderos -no solo locales, sino nacionales, pues las tarifas que impone Liconsa son para todo el país- es subir el precio a los 8 pesos por litro como mínimo.
«Se puede negociar, pero la verdad es que la situación nos ha rebasado. Los costos están al alza todos los días: sube la luz, sube el diesel, sube la gasolina, suben las pasturas(…)La gente tiene que ganar más, ya no es como antes que los trabajadores de campos eran los peores pagados. Hoy en día un ordeñador gana mil 500, mil 800 por semana. ¿Cómo lo vamos a pagar?
Explicó que actualmente, el costo de producción por litro de leche está alrededor de los $6.50, treinta centavos más caro que el monto que Liconsa les paga por el producto, dejando en saldo negativo a los productores. ¿Cómo sobreviven las empresas a ese déficit? La venta de vacas de desecho ha sido un soporte vital, pero no repara el agujero, explicó el presidente de Productores de Leche en el estado.
Una de las mayores preocupaciones del gremio radica en que si LICONSA no sube los precios, se corre el riesgo de que las empresas particulares también decidan disminuir el precio que actualmente pagan por el producto (alrededor de 30 a 80 centavos más), por lo que la leche se abaratará irremediablemente, externó González Ulloa.
Jaime González Ulloa, presidente de los Productores de Leche en Aguascalientes, el día de hoy en entrevista colectiva
Aparte de las quejas por el precio, la otra demanda del sector es el incremento del volumen de compra. La cantidad que actualmente proveen a la empresa paraestatal es de 50 mil litros diarios, cuando anteriormente esa cifra se situaba sobre los 150 mil litros, lo que representa una una reducción del 66%.
Estas exigencias coinciden en la época del año -febrero, marzo y abril- en la que los productores registran un excedente de leche, lo cual, inherentemente, incide en la baja de precios. ¿Qué van a hacer con el sobrante del producto? «Tratar de que Liconsa los absorba. Es ilógico que esta empresa compre leche en el extranjero cuando nosotros vamos a tener abundancia. ¿Por qué lo hace? Porque la leche que ellos compran -semidescremada- no es cara. Es increíble que Liconsa, con el presupuesto que tiene, prefiera ir a comprar al extranjero que apoyar a los ganaderos nacionales», respondió el líder empresarial.
Manifestó que de seguir así las cosas, muchos productores están en riesgo de desaparecer, pues la situación es incosteable. Agregó que en el estado ya se han perdido «muchos» establos, y el número de ganados ha descendido en un 20% en los últimos años.
Enfatizó que seguirán presionando para acordar una negociación con los altos directivos de la empresa paraestatal, descartando cualquier otro tipo de manifestación que desestabilice a la entidad o provoque crisis sociales.
Asimismo, negó que vayan a incurrir en el derramamiento de leche en señal de protesta, puesto que sería «caer en una incongruencia. Hay gente que no tiene ni qué comer ni leche qué beber. Sería injusto, no es la solución».
En declaraciones recientes, el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, alertó que las productores de leche que se encuentran en esta situación tienen un pronóstico de vida limitada a meses, antes de que se vean forzados a declararse en bancarrota.
«Los productores que le venden a Liconsa están desesperados. Con el aumento de los insumos se vuelve impagable. Se han perdido muchos establos, se ha perdido un volumen importante de ganado. En el último año creo que ha disminuido en un 20% el número de reses de las que estaban en el estado”, expresó el dirigente.
“¿Hay algún límite para que las cosas se solucionen?” le preguntaron a Jaime Gónzalez Ulloa. Replicó: «El límite ya lo tenemos en el cuello. Ya es momento de que Liconsa esté en buenos niveles de volumen de compra de leche, de buen pago de leche. Si no sucede hay peligro de que los productores empiecen a desaparecer».