A partir de este viernes 27 de marzo, todos los establecimientos y comercios con venta y consumo de alimentos y bebidas alcohólicas deberán cerrar hasta nuevo aviso, ante el avance de los casos de COVID-19 en el estado, informó el gobierno municipal de Jesús María.
A través de sus redes sociales, el ayuntamiento explicó que la medida aplica para giros reglamentados (licencia para venta de alcohol) y no reglamentados, por lo que deberán apegarse a ésta los gimnasios y salones para eventos sociales.
En el tema particular de los negocios de venta de comida, se permitirá la preparación de alimentos para llevar, o bien para su entrega a domicilio, cuidando las respectivas medidas preventivas y sanitarias.
Asimismo, y durante una reunión con propietarios de establecimientos como bares y restaurantes, el secretario del Ayuntamiento, Adolfo Suárez Ramírez, anticipó que ofrecerán incentivos para superar la contingencia como descuentos en el pago de licencias, además que se hizo el compromiso de considerar otras medidas.
“No pretendemos ser un gobierno autoritario, ni impositivo, pero este tema se trata de conciencia social para no poner en riesgo la salud de nadie”, señaló el funcionario municipal.
Cabe señalar que todavía hasta el jueves 26 de marzo, antes del anuncio de esta medida, en Jesús María estaba permitido que abrieran al público establecimientos como bares, merenderos, restaurant bar, cantinas, entre otros, siempre y cuando se tuvieran algunos cuidados como permitir un cupo no mayor al 50 por ciento de su capacidad, ubicación de las mesas con una distancia de un metro entre una y otra, reducción al 50 por ciento del número de comensales en una misma mesa, prohibir el acceso a personas que presentaran síntomas de tos, resfriado o gripe, y poner a disposición de los asistentes gel antibacterial, jabón antibacterial líquido y rollos de papel para secado de manos, entre otras.