Ya hace cinco años que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en colaboración con investigadores de INFOTEC y del Centro Geo, así como con el apoyo del Positive Psychology Center of the University of Pennsylvania (PPC-UPenn) y de la Universidad Tec Milenio (UTM), publicó la primera versión del Estado de Ánimo de los Tuiteros.
La información con la que se alimenta el Estado de Ánimo de los Tuiteros proviene del internet y de dispositivos electrónicos conectados a la red, y busca contribuir en la producción de información estadística y geográfica. Así, organismos internacionales y oficinas nacionales de estadística de varios países, entre ellas el INEGI, están incursionando en aplicaciones prácticas de ciencia de datos destinadas a resolver problemas de Big Data, en particular usando información proveniente de dispositivos móviles explorando la factibilidad de generar estadísticas de movilidad y turismo; de búsquedas web relacionándolas con estadísticas laborales, de sitios de comercio electrónico para estadísticas de precios, y de redes sociales para confianza del consumidor, entre otras aplicaciones.
El término “Ciencia de datos” fue definido como una nueva disciplina hace más de una década por William S. Cleveland. El propósito de la Ciencia de Datos es hacer análisis cuantitativo, así como profundizar y dar sentido a los datos que pueden ser recolectados de distintas fuentes y por diversos medios, así como crear nuevos productos y servicios basados en versiones recicladas de los mismos datos.
Índice de Estado de Ánimo de los Tuiteros en octubre del 2020
Entre los tuiteros es ligeramente mejor el estado de ánimo nacional que el estatal durante el mes de octubre del 2020 (1.86 vs 1.76) resultado del balance entre los negativos y los positivos.
En Aguascalientes, como los estados de la Región Centro-Bajío-Occidente, los tuiteros locales presentan un estado de ánimo más negativo que sus visitantes. En el caso de la semana 44 de este año (última semana de octubre) la diferencia ascendió a 15 puntos, lo que la hace aparecer como muy notable.
Puntos con mayor intensidad de emisiones de tuits en México
El INEGI ha recolectado tuits públicos y georreferenciados dentro del territorio nacional, la parte sur de los Estados Unidos de América y norte de Centroamérica. Nótese la densidad de mensajes enviados desde la zona Centro y Bajío Occidente del país.
El estado de ánimo de los tuiteros ha decaído en la medida que la pandemia se ha estado haciendo presente en México. El índice llegó a bajar a valores de 1.6 durante el mes de marzo, pero ha venido logrando acercarse al 1.9 durante el mes de octubre del 2020. Su máximo valor histórico del 2015 a la fecha fue en febrero del 2016 con 2.5 puntos, con 71 tuits con carga positiva contra 29 de carga negativa.
En Aguascalientes el estado de ánimo también ha venido a menos durante este año. El índice llegó a bajar a valores de 1.5 durante el mes de julio, y apenas logra el 1.75 durante el mes de octubre del 2020. Su máximo valor histórico del 2015 a la fecha fue en marzo del 2016 con 2.6 puntos, con 72 tuits positivos contra 28 negativos.
Siguiendo una semaforización del estado de ánimo se aprecia que los mexicanos tuiteamos en verde hasta el 2017, desde entonces entramos en fase amarilla y a partir del 2020 en semáforo rojo, hasta repuntar al amarillo en las últimas semanas. En Aguascalientes seguimos sin salir del rojo desde mayo del 2019.
En México, durante el día pueden incrementarse la cantidad de mensajes y presentar, según la hora, diferentes estados de ánimo. Mejoran los estados de ánimo al final de la jornada diaria, tanto como el número de mensajes, pero se aprecia cierta armonía en su comportamiento. En el caso de Aguascalientes, la cantidad y el estado de ánimo es muy variable, con ligeros picos positivos a la hora de la comida pero con presencia de tuits negativos alternados con baja y alza de emisiones permanentes.
El “cociente de positividad” es un indicador definido por el número de tuits positivos y negativos que recoge el INEGI de todos los estados del territorio nacional, para medirlo, utilizan una computadora programada con base en big data para clasificar “la carga emotiva” de cada mensaje: positivo, negativo o neutro.
Es evidente que el ánimo ha venido a la baja durante la pandemia del 2020 pero, de hecho, lo ha venido haciendo desde que entró la presente administración federal. Seguramente influye que quienes “tuitean” suelen pertenecer a niveles socioeconómicos con mayores recursos.