A partir del 1 de enero comenzó a operar el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en sustitución del Seguro Popular, mediante el cual, según se anunció, las personas sin seguridad social recibirían atención médica y medicamentos gratuitos sin restricciones, pues ya no necesitarían afiliarse ni pagar cuotas.
“Como parte de las acciones de transformación del sistema de salud pública que implementa el gobierno federal para garantizar atención médica y medicamentos gratuitos a toda la población, a partir del primero de enero de 2020, los beneficiarios del Insabi solo deberán presentar su credencial del INE, la Clave Única de Registro de Población (CURP) o su acta de nacimiento para recibir los servicios públicos de salud”, informó la Secretaría de Salud Federal el 30 de diciembre del año pasado.
Posteriormente, la propia Secretaría de Salud Federal dio a conocer, el 7 de enero pasado, que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) brindaría servicios médicos en el primero y segundo nivel de atención para todas las personas que no cuentan con seguridad social; es decir, en centros de salud, Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), unidades médicas de IMSS Bienestar, Unidades de Especialidades Médicas (Unemes) y en hospitales generales, rurales y comunitarios que ofrezcan servicios de primer nivel.
Asimismo, aclaró que los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales brindan atención de tercer nivel, es decir, de muy alta especialidad, de acuerdo con el Artículo 54 de la Ley de Institutos Nacionales de Salud Atenderían padecimientos de alta complejidad diagnóstica y de tratamiento.
Por tanto, la propia dependencia federal reconoció que de acuerdo con el artículo 36 de la Ley General de Salud, los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales están sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios de tercer nivel, lo que implica efectuar un pago por recibir atención en estas instituciones.
Ayer, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, manifestó que en la entidad no se firmará el convenio para desaparecer el Seguro Popular y con el cual entraría en funcionamiento el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Hoy, a través de un comunicado, el mandatario estatal señaló que se trata de una estrategia para proteger a la población y garantizar que los servicios de salud se presten de manera regular.
En este sentido, expuso que se seguirán brindando los servicios de salud a quienes estaban inscritos en el Seguro Popular que son cerca de 400 mil beneficiarios en Aguascalientes.
“Por ningún motivo se va a desproteger a la gente, pues una enfermedad no puede esperar 3 o 4 meses, tiene que atenderse de inmediato; en Aguascalientes se continuará dando un servicio de calidad con el esquema que se ha venido trabajando”, dijo.
En este contexto, aseguró que gracias a la disciplina financiera, así como a los buenos manejos de los recursos, el gobierno estatal tiene la capacidad de conservar la prestación de estos servicios médicos que se requieran para atender a la población. Sin embargo, confió en que la federación mantenga el recurso destinado para operar dicho programa.
Agregó que en los hospitales y clínicas de salud de la entidad, las familias de Aguascalientes recibirán la atención y los servicios de manera regular, asegurando la cobertura de servicios y de medicamentos.
Finalmente, declaró que el próximo martes pondrá sobre la mesa en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) el tema del INSABI, y puntualizó que los gobernadores quieren cooperar con los proyectos federales pero se requiere claridad en la operación de los mismos.