¿Se imaginan que cuando vayan a comprar algo o a contratar un servicio tuvieran la certeza de que van a quedar completamente satisfechos con la experiencia? Aunque siempre hay un espacio para situaciones inesperadas, no hay que soñar demasiado para que esto sea una realidad. La respuesta se resume en dos palabras: empresas certificadas.
El certificado no es un detalle más de una empresa: es un aval de seguridad y confianza para sus clientes. Por eso, en un mercado altamente competitivo como es el actual, implementar un sistema de gestión ISO es, sin duda, una apuesta ganadora y un valor en el que invertir.
Para conseguir un certificado, una empresa, servicio y producto han de ser evaluados para determinar su calidad en el mercado. A partir de ahí, sus características y procesos tendrán que ser normados dentro de un sistema de gestión de calidad o ambiental.
¿Quién los evalúa? Normalmente se trata de auditores de una empresa certificadora, que establecen requisitos de la norma ante los clientes y el mercado en general. Si el resultado es satisfactorio la empresa está de enhorabuena: ya puede llevarse a casa su “certificado “.
Estos sistemas de certificación ambiental y de calidad han crecido notablemente en los últimos años, pero no al ritmo que sería deseable, en parte porque suele tener un costo elevado, y algunas empresas lo ven más como un gasto que como una inversión.
Pero nada más alejado de la realidad. A pesar de su precio, los sistemas de gestión ISO suponen importantes beneficios que hasta la empresa más pequeña podrá notar a pequeño y mediano plazo.
¿Cuáles son las ventajas para una empresa?
En realidad, las ventajas de estos sistemas son innumerables. Por ejemplo:
– Ofrecen una confianza mayor a los posibles compradores, por lo que aumentan las posibilidades de venta frente a aquellos que no poseen un certificado de calidad.
– Suponen una mejora de la imagen y la reputación de las empresas certificadas.
– Garantizan una serie de canales de comunicación con los proveedores para el suministro de los equipos y/o materia prima.
_ Ayudan a reducir los costos de operación por la estandarización del servicio (encuestas de satisfacción, servicios de atención al cliente, etc.)
– Ayudan a mejorar la eficacia y eficiencia de los trabajadores, así como de los procesos y prácticas habituales en su gestión, implementando un modelo controlado y documentado.
Un servicio de gran calidad
Redisa Ambiental ha apostado por garantizar la satisfacción del cliente a través de un servicio de máxima calidad. Por eso, cuenta con certificaciones importantes como:
- ISO 9001:2008
- DUNS: 812785310
- IMMEX: 565 2014
Y actualmente está en búsqueda del siguiente reto ISO 14000, siempre en beneficio de sus clientes y del medioambiente.