Escrito por Andrés Vancook
Todo aquel que emprende un negocio en la actualidad se encuentra en la difícil tarea de seleccionar cual es la red social adecuada para promocionar su emprendimiento. Ya no se contempla tanto los medios alternativos como la radio o la televisión, dado que son caros, menos directos y de corta duración. Ahora el panorama nos presenta la atractiva posibilidad de crear contenido a cualquier hora, compartirlo y difundirlo a un bajo costo.
La mayoría de las personas seleccionan su estrategia eligiendo las principales redes sociales electrónicas del mercado: Facebook, YouTube, Twitter, Instagram, WhatsApp (aunque no se pensó para este fin) y el posicionamiento en el buscador Google.
Tener el tino de seleccionar la adecuada y cargarla con la información necesaria, con la frecuencia correcta y el mensaje certero no es una cuestión de suerte. Aunque el uso y manejo popular de todos estos medios digitales enrareció aún más el panorama.
El marketing, siendo utilizado por medio de redes sociales (llamado comúnmente marketing digital) se tornó un espacio ideal para ociosos con iniciativa que rápidamente encontraron nichos laborales comúnmente mal nombrados como Community Manager.
Mal nombrados porque el rol de un Community Manager, sea cual sea la empresa o rubro que maneje en una red social electrónica, sin duda alguna debe ser ocupado por una persona especialmente preparada en varios campos, no solo en marketing.
Al ser este terreno tan complejo como cambiante, es necesario aplicar un estudio minucioso desde el punto de vista de la publicidad, los comportamientos sociales y antropológicos del mercado al que queremos llegar. Sobre todo, se debe tener una visión extremadamente objetiva al aplicar técnicas de venta, y subjetiva al tratar con los clientes que se captan con las campañas o estrategias atizadas en las redes sociales.
La persona que escriba a nombre de su emprendiendo, empresa o nombre, estará escribiendo en su representación. Teniendo en cuenta que no se trata solo de ofertar sino de vender, el 80% del trabajo se termina realizando por un operador tras el teclado, quien responde dudas y aclara ideas a los usuarios que sintieron atracción o curiosidad por aquello que estamos promocionando para vender. Al final se trata de vender.
¿Usted pondría a una persona no capacitada en ventas a vender su casa? ¿Usted dejaría firmar por usted un cheque a alguien más? ¿Por qué deja su empresa en manos de alguien que le dijo que su fortaleza era manejar redes sociales? ¿Acaso eso no lo puede hacer a la perfección alguien con conocimientos básicos de informática?
Hay que tener cuidado, porque vivimos engañados si manejamos a la ligera algo tan complejo como lo son nuestras redes sociales. En más de una ocasión, marcas internacionales han sufrido pérdidas innumerables gracias a la iniciativa de alguien con poco criterio social aplicada en una publicación.
Un comentario fuera de lugar, un comportamiento sarcástico, una foto inadecuada, entre tantos otros detalles, pueden hacer que años de trabajo desaparezcan ante sus ojos.
Las redes sociales son un tema poco estudiado aun hoy en día. Es la evolución de la comunicación, es una materia de la que mucho se escribe desde el punto de vista técnico. Pero no puede ser estudiada en su totalidad porque es amorfa, dinámica y tiene cambios veloces.
Como ejemplo están las modas pasajeras, los memes populares una semana, los videos virales que crean y destruyen imagen de una persona en tan solo unas horas.
Mi sugerencia profesional es que antes de implementar personal a manejar sus redes sociales, realice un exhaustivo estudio psicológico de la o las personas que dejará a cargo. Ya que para su personal de recursos humanos estará buscando perfiles que se ajusten a temas de mercadotecnia y publicidad. Sin duda alguna pueden estar dejando de lado la parte más importante del proceso de búsqueda del perfil adecuado.