MMT Zendi Villegas Hernández
Founder & CEO
ZÁILIV Event Consultants
“Está de moda emprender” es lo que escucho a diario entre mis colegas, exalumnos, vecinos, amigos, etc.
Alrededor del emprendimiento hay una ola de diversos cuestionamientos: ¿emprender o trabajar? ¿medio emprender y medio trabajar? ¿sólo invertir y esperar rendimientos? ¿tomar las riendas del negocio en la familia? Y muchas más preguntas que nos hacemos a diario antes de tomar esta decisión.
El camino del emprendedor está lleno de retos y satisfacciones. Es una montaña rusa que sube y baja y muchas veces sin control de uno mismo, si no de cómo se van presentando las circunstancias.
¿Cómo lanzarse a esa gran aventura tan inesperada? ¿Qué cosas podemos hacer para emprender y no morir en el intento?
- Control de emociones: En alguna conferencia escuché que si no tenías estómago para soportar la vida de un negocio, mejor ni intentarlo. En aquél entonces yo tenía menos de 2 meses de emprender y parece que no entendía el alcance de dichas palabras, hasta que vi como mi cuenta de banco bajaba mes con mes sin poder ingresar nada de ventas. Ahí entendí el trasfondo de esas palabras. Tu salud se puede ver bastante deteriorada si no controlas las emociones. Hay gente que canaliza sus emociones de distintas maneras: meditar, hacer yoga, correr, practicar algún deporte, leer, etc. Recuerda algo muy importante: en un negocio hay cientos de cosas que no podrás controlar, pero tus emociones son algo de lo cual tú puedes tener control e injerencia. Trata de buscar algo donde puedas canalizar tus emociones, te ayudará enormemente en tu emprendimiento.
- Coacheo y mentoring: No hay nada como tener una persona que lleva un mayor camino recorrido, esto te hace sentir seguro en tus decisiones y te permite tener mayor claridad en momentos de incertidumbre. Recuerda que “la soledad al mando” ó jugarle al “llanero solitario” es un camino muy duro en el emprendimiento. Hasta la fecha yo recibo coacheo y mentoring de distintas personas que hasta la fecha no sé cómo han podido soportar mis locuras, pero siempre están ahí para mí.
- Capacitación: Un emprendedor nunca deja de aprender, la capacitación debe ser constante en el ramo que te encuentres. Ojo, que es muy peligroso que te suceda el famoso “parálisis por análisis”, tampoco dejes que el aprendizaje se coma tu tiempo de ejecución, esto me pasó a mí en mis primeras etapas de emprendimiento y tardé 6 meses en lanzar un proyecto que pudo haber estado vivo desde la primera semana de planeación. Busca las tendencias de tu negocio, actualízate y no dejes de revisar artículos de interés en revistas especializadas. Los que se dedican al marketing digital, tienen esto muy presente, por ejemplo el famoso algoritmo de Facebook se actualiza constantemente y los expertos deben conocer cómo funciona cada vez que esto sucede. Siempre invierte en ti, lee libros, asiste a conferencias, nunca dejes de absorber cómo esponja todos los conocimientos que hay para ti. Si hay alguna habilidad que no domines, intenta aprenderla y desarrollarla: por ejemplo un curso en ventas.
- Networking: Este punto es vital, si emprendes un negocio y no sabes cómo construir relaciones, estás perdiendo un océano de posibilidades para crecer. Tienes que acudir a eventos, conocer a gente, dialogar, discutir y sobre todo nutrirte de los emprendedores que vayas conociendo en el camino. Nunca sabes cuándo alguien puede ayudarte o cuando tu puedas ser quien ayude.
Los anteriores son algunos puntos básicos, pero hay mucho más que yo considero te pueden ayudar a sobrellevar de mejor manera la vida de un emprendedor. Puedo decirte que todo lo anterior, nada lo aprendí en la Facultad de Negocios, sino en la misma práctica como emprendedora.
Hay muchas herramientas en nuestro entorno, pero las desconocemos, sólo investigando y preguntando llegaremos a ellas y estoy segura que hará mucho más amigable tu camino como emprendedor. ¡Éxito!