Por Antonio Martin del Campo. Chairman 02X México y Venture Studio
“He oído que va a haber una recesión. He decidido no participar.”
Walt Disney
En todos los foros de negocios, se escuchan las voces que nos dicen que nos acercamos inexorablemente a una recesión. Más allá de enfrascarnos en tecnicismos y de abordar el significado de crisis económica, desaceleración o recesión, lo que a todos nos queda claro es que la economía no va bien y que en los próximos meses veremos escenarios poco favorables para nuestras empresas.
Lo primero que quiero recalcar es que, salvo sorpresas de última hora, bajo las premisas actuales nos acercamos a una tormenta perfecta. Por un lado, la comunidad empresarial local e internacional no confía en nuestro gobierno; para muestra un botón: según datos de Banxico, México captó en el segundo trimestre de este año 15.2 por ciento menos de inversión extranjera directa que en el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, la firma calificadora Moody’s señaló hace poco que la falta de coherencia en las políticas del actual gobierno afecta negativamente la confianza de los inversionistas y su percepción sobre la economía mexicana. Parece ser que en la pista internacional los vientos se cruzan para generar la tormenta perfecta en nuestro país.
Aunado a esto, las noticias del ciclo económico de nuestro principal socio comercial no son nada halagadoras. En la reciente encuesta de la National Association of Business Economics, más del 70 por ciento de los economistas encuestados manifestó que una recesión golpeará la economía de EUA a más tardar a finales del 2021, aunque el 38 por ciento opina que llegará mucho antes, incluso en cuestión de meses.
Ante este contexto nacional e internacional, la llegada de una de las recesiones más anunciadas de la última década parece que no es una cuestión de si sucederá o no, sino de en cuántos meses aparecerá. En esta lógica, las medidas anticíclicas regresan y es por ello que enunciamos cinco consejos para emprendedores en tiempos de pre-recesión:
1.- Integra a tu equipo mentores y consejeros con experiencia (empresarios): Ningún emprendedor o empresario tiene todas las respuestas y esta premisa cobra una mayor relevancia en tiempos de recesión. Trabaja tus estrategias con mentores experimentados, quienes te evitarán caer en muchos errores y ceguera de taller. Sobre todo, busca personas más inteligentes que tú, que estén al frente de un negocio más grande que el tuyo.
2.- Ingeniería financiera para tiempos complicados: Con el escenario actual no puedes tomar riesgos no calculados. Hay que preparar las finanzas para utilizar comparaciones de datos en tiempo real, sin ellas no sabrás exactamente dónde te encuentras. La toma de riesgos se vuelve peligrosa sin datos sólidos que te permitan no sólo tomar medidas evasivas, sino también aprovechar las oportunidades que sin duda llegarán.
3.- No hagas caso de los noticieros de la mañana y los economistas de clóset: Sin duda, el sentido común es el más difícil de todos, y en este caso, se trata de aceptar que los consejos que funcionan para las grandes trasnacionales difícilmente funcionarán para las pymes. Por definición, estos negocios son mucho más flexibles y veloces al momento de tomar decisiones e implementarlas. Si tienes menos de 10 por ciento de participación nacional en tu industria, seguramente eres una pyme y el 99.99 por ciento de lo que platican los gurús de negocios con ejemplos de compañías trasnacionales o de las 100 mejores empresas de Expansión no aplica para ti. Aléjate de la paranoia nacional y ponte a trabajar que el mercado espera.
4.- Ten cuidado en los costos y gastos que recortas: Mercadotecnia, ventas y capacitación son generalmente los primeros costos en disminuirse; pero ojo, por definición implementar medidas anticíclicas no significa hacerte más pequeño en ventas o tener equipos desmotivados; en momentos como estos, si bien es cierto que hay que cuidar los gastos, no tienes que agarrar la tijera cual diputado en pleno paquete presupuestal. Lo que sostiene a la empresa es su oferta de valor y como ésta es entregada al cliente, debes tener cuidado con el canto de las sirenas y defender tu posición en el mercado, porque una vez que te desplacen de ahí, será muy complicado regresar si la competencia ha conquistado a tus clientes.
5.- Fuentes de financiamiento listas y disponibles: Uno de los mejores momentos para invertir fue en los primeros años posteriores a la Gran Recesión. El problema era que si no tenías efectivo o acceso al crédito, era casi imposible obtenerlo y así funciona en los primeros meses hasta casi el primer año de una recesión. Quien tiene más canicas aprovecha la depresión para hacer dinero. Que no necesites fuentes de financiamiento ahora, no quiere decir que no las necesites en el futuro para invertir o para tener lista una palanca para salir del temporal.