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Empleos de jóvenes serán los más afectados por COVID-19: OIT

Con independencia de la edad, el nivel de ingresos o el país, la emergencia en torno al COVID-19 está afectando a casi todos los habitantes del planeta. Sin embargo, es probable que la crisis económica golpee con especial dureza a los jóvenes, de acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De acuerdo con el organismo, incluso antes de la situación actual por el coronavirus, se reportaron 267 millones de personas menores de 25 años sin trabajo ni estudio, es decir que uno de cada cinco jóvenes se contaba como “nini”. Esto es un desaprovechamiento grave del bono demográfico mundial.

Sin embargo, la OIT pronostica que el impacto laboral en este sector de la población será agravado a raíz de la crisis global, agravándose para las mujeres jóvenes, quienes tendrán más del doble de probabilidades de verse afectadas por los siguientes aspectos. 

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1.- Los jóvenes suelen ser los primeros en ser despedidos

De acuerdo al informe de la OIT sobre las tendencias de empleo juvenil del 2020, las personas menores de 25 años tienen posibilidad de ser despedidos tres veces mayor al resto. 

La experiencia indica que los colaboradores con mayor experiencia tienen menor índice de despido. En contraparte, los jóvenes ven recortadas sus horas de trabajo, disminuido su sueldo, o son despedidos ante una situación de crisis de manera más frecuente. 

Los emprendedores jóvenes afrontan problemas similares ya que una situación económica ajustada dificulta la obtención de recursos de financiación; además, muchos desconocen cómo afrontar escenarios comerciales adversos.  

2.- Tres de cada cuatro jóvenes trabajan en la economía informal

En países de ingreso bajo o mediano como México, los jóvenes trabajan fuera del registro fiscal y por lo tanto sin prestaciones sanitarias. Al recurrir al trabajos de campo, en pequeñas cafeterías o restaurantes, este sector no cuenta con un fondo de ahorro, por lo que el aislamiento les implica la suspensión total de sus ingresos. 

3.- Los jóvenes tienen una “forma atípica de empleo”

Los trabajadores de este sector usualmente cuentan con trabajos de medio tiempo, temporales o en plataformas digitales; mismo que suelen ser mal pagados y tener escasa o nula seguridad social. 

4.- Trabajan en sectores afectados por la pandemia

Según la OIT, en el 2018 uno de cada tres jóvenes trabajaba en los sectores de comercio, hotelería y restauración (como asistentes en tiendas, cocineros, camareros, etc.). Particularmente, las mujeres jóvenes representaron el 57% del personal empleado en servicios de restauración y hotelería, los sectores más golpeados por esta crisis.

5.- Es el sector más amenazado por la automatización

 En los últimos años, varios países desarrollados han abierto amplias bolsas de empleo, pero el creciente uso de robots industriales en el sector manufacturero amenaza con reducir, no solo la participación en el empleo de los trabajadores medianamente calificados, sino también la tasa de contratación de jóvenes solicitantes de empleo.

Además, el rápido aumento de la cantidad de jóvenes licenciados es mayor a la demanda actual y en consecuencia, se ha dado lugar a una reducción salarial en este tipo de empleos.

Aproximadamente 41 millones de jóvenes constituyen la «fuerza de trabajo potencial», incluidos aquellos que están disponibles para trabajar pero no buscan activamente un empleo. Es por ello que es imperativo que los líderes mundiales elaboren medidas de apoyo que incluyan a los asalariados o emprendedores.

La OIT afirma que si se ignoran los problemas relacionados al bono demográfico, se corre el riesgo de desperdiciar talento, estudios y formación; por lo que las consecuencias del brote de COVID-19 podrían prolongarse durante décadas.

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