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¿Embarazada? Estas son las recomendaciones que debes seguir ante COVID-19

Las mujeres embarazadas conforman uno de los sectores considerados como vulnerables en la pandemia que estamos enfrentando por la amenaza del coronavirus (COVID-19), por lo que en las instituciones médicas se han establecido una serie de medidas para protegerlas tanto a ellas como al futuro recién nacido.

Entre las medidas que hasta ahora se han implementado, por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacan la instalación de filtros sanitarios en clínicas y hospitales de ginecobstetricia, con lo que se pretende identificar casos sospechosos por alguna enfermedad respiratoria para que sea evaluada de manera oportuna.

Además, el personal médico aplica un cuestionario a las derechohabientes en la entrada principal de clínicas y hospitales de ginecobstetricia con el propósito de identificar oportunamente aquellas pacientes con síntomas como tos, fiebre, dolor de cabeza y malestar general que indiquen la presencia del nuevo coronavirus.

Adicional a este cuestionario, el personal de salud asignado aplica alcohol gel a toda aquella paciente y personas que ingresen a las unidades médicas como medida de prevención y sanitización.

A las mujeres embarazadas se les recomienda continuar con su control prenatal establecido en su cartilla donde vienen todas las indicaciones acerca de citas y medidas generales que deben seguir durante el periodo de gestación, así como consejos de alimentación, higiene personal y bucal.

En este periodo de contingencia, las mujeres embarazadas también deben reforzar las medidas higiénicas como el lavado de manos y el distanciamiento entre personas, sobre todo cuando deban salir para acudir a alguna cita programada, además que no deben interrumpir el tratamiento prescrito por el médico, así como la toma del ácido fólico y sulfato ferroso.

En este momento no existen vacunas adicionales que deban suministrarse en este periodo de contingencia, únicamente se aplicarán las que se indican en la Cartilla de la Mujer Embarazada.

A las mujeres embarazadas se sugiere que en caso de presentar algún síntoma adicional que pudiera afectar las vías respiratorias o en su estado general de salud como sangrado transvaginal, dolor pélvico o de cabeza, zumbido de oídos o ver “lucecitas”, acudan a su unidad médica más cercana para recibir atención oportuna.

Protocolos de atención a embarazadas

De acuerdo al “Lineamiento para la prevención y mitigación de COVID-19 en la atención del embarazo, parto, puerperio y de la persona recién nacida” emitido por la Secretaría de Salud Federal, la atención prenatal es un servicio esencial, dado que las complicaciones asociadas al embarazo, parto y puerperio son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en las mujeres en edad reproductiva.

El documento establece que en el escenario epidemiológico actual y para prevenir el contagio del coronavirus, es recomendable que las consultas de control prenatal se lleven a cabo en el primer nivel de atención, con las siguientes medidas de prevención:

• Espaciar la frecuencia de las consultas y reducir el número de personas citadas por día. Se aconseja que la primera cita de control se brinde en el primer trimestre de gestación; la segunda a las 20 semanas; la tercera a las 28 semanas; la cuarta a las 32 semanas; la quinta a las 36 semanas y la sexta a las 38 semanas.

Priorizar, en la consulta prenatal, la atención de mujeres con embarazo de alto riesgo, para quienes se debe mantener la programación de consulta prenatal completa y valorar cuidadosamente si requiere atención en un segundo nivel.

• Si acude acompañada por algún familiar, esta persona deberá esperar afuera de la unidad, manteniendo la sana distancia.

• El personal de salud buscará de manera intencionada, factores de riesgo y sintomatología para sospecha de COVID-19.

• Ante la presencia de síntomas, solicitar que realice lavado de manos y colocar cubrebocas a la paciente y familiar (si estuviera presente).

• Definir y señalar desde el acceso al establecimiento, una ruta de traslado interno para la atención de personas que acuden con síntomas respiratorios. De ser posible, ubicar un consultorio lo más cercano a la entrada.

• Los casos sospechosos permanecerán en aislamiento domiciliario por 14 días y podrán retomar las consultas si el cuadro respiratorio se ha resuelto.

• La sospecha e identificación de influenza sigue siendo prioritaria. Ante la sospecha de influenza y de acuerdo con vigilancia epidemiológica, continuar con las recomendaciones terapéuticas para mujeres embarazadas (incluyendo la indicación para oseltamivir).

• La vacuna contra la influenza está indicada tanto para las mujeres embarazadas, como para el personal de salud.

Información para las mujeres embarazadas y población que acude a control prenatal

a) El personal de salud deberá insistir en las medidas de higiene a implementar en el hogar (cuidado personal, evitar compartir utensilios del hogar con otras personas, higiene de alimentos, superficies y espacio físico), las medidas de sana distancia e indicar el aislamiento domiciliario voluntario.

b) Si está disponible en casa, recomendar la toma semanal de presión arterial, llevar el registro escrito y acudir a la unidad si presenta presión arterial mayor a 130/90.

c) No automedicarse.

d) Reforzar signos de alarma en el embarazo y entregarlos por escrito.

e) Datos de alarma en caso de síntomas respiratorios para favorecer una búsqueda de atención médica oportuna, al tener dos o más de los siguientes datos:  fiebre mayor a 38ªC, cefalea, tos.

f) No acudir a consulta de atención prenatal si presenta síntomas respiratorios y permanecer en aislamiento domiciliario por 14 días.

g) Acudir al hospital ante la presencia de datos de alarma respiratorios u obstétricos (Indicar la unidad hospitalaria, según el caso). Si es posible, establecer comunicación vía telefónica con la unidad de salud para dar seguimiento.

h) De ser posible, no utilizar transporte público para acudir a las consultas o al hospital, sobre todo si presenta síntomas respiratorios. Si requiere utilizarlo y tiene síntomas respiratorios, utilizar cubrebocas durante el traslado.

Atención del trabajo de parto, parto y de la persona recién nacida

Para el ingreso a unidad tocoquirúrgica o unidad de atención obstétrica en primer nivel:

• Realizar filtro de supervisión al ingreso y en sala de espera.

 • Limitar el número de familiares en sala de espera a un acompañante por paciente, asegurando la sana distancia.

• Proveer agua y jabón o alcohol en gel para el lavado frecuente de manos en la sala de espera.

• Reconocer factores de riesgo y sintomatología para sospecha de COVID-19.

• Entregar bata desechable y pasar a baño para lavado de manos, retiro de ropa interior y colocación de bata para revisión física.

• Valorar condición materna y fetal.

Ante la sospecha de infección por COVID-19:

• Colocar cubrebocas a personas que acudan con síntomas respiratorios desde el momento en que ingresan al establecimiento y verificar que se realice lavado o higiene de manos.

• Definir ruta para la atención de personas que acuden con síntomas respiratorios y trabajo de parto inminente, la cual deberá ser señalada desde la entrada al establecimiento.

• Aplicar medidas de prevención en el traslado al interior de la unidad.

• Establecer precauciones de gotas y contacto.

• Valorar la posibilidad de traslado oportuno y seguro a una unidad de reconversión para pacientes con COVID-19.

Información para la población:

a) Las principales inquietudes se relacionan con las restricciones para la visita de los familiares, lo cual deberá explicarse a las mujeres y familiar acompañante en el momento del ingreso.

b) Informar periódicamente a los familiares sobre la condición de las mujeres y de la persona recién nacida.

Atención en el puerperio, egreso hospitalario y lactancia.

Las principales recomendaciones son el egreso hospitalario temprano, si la condición de la mujer y de la persona recién nacida lo permiten, y el aislamiento preventivo en domicilio por 14 días. Durante la estancia hospitalaria en el puerperio inmediato se deberán implementar medidas de prevención y mitigación:

• Aislamiento de casos sospechosos.

• Favorecer la sana distancia, reduciendo el número de camas por área.

• Contar con personal de enfermería para apoyo en las salas de alojamiento conjunto.

 • El contacto persona a persona solo está permitido entre la mujer y su hija(o).

• Las visitas de familiares deberán suspenderse.

• Verificar se encuentren disponibles los insumos para lavado de manos, así como alcohol gel a concentración superior a 60% para promover higiene de manos.

Lactancia materna

 El inicio temprano de la lactancia, la alimentación exclusiva al seno materno durante los primeros seis meses y complementaria hasta los dos años de edad, son factores de protección para las personas recién nacidas y conllevan múltiples beneficios para las madres y sus hijas e hijos.

Por ello, la Secretaría de Salud ha implementado diversas estrategias para promover y apoyar la lactancia materna, en conformidad con las evidencias y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

No hay evidencia de transmisión del COVID-19 a través de la leche materna, por lo que se recomienda que la lactancia sea iniciada y mantenida aún en caso de infección confirmada, desde que la madre deseé amamantar y esté en condiciones clínicas adecuadas para hacerlo.

Las medidas de prevención para reducir el riesgo de transmisión del virus a través de gotitas respiratorias durante el contacto físico y la lactancia son:

Para madres sospechosas o confirmadas con COVID-19 que se encuentren en aislamiento en domicilio:

• Lavar las manos durante por lo menos 20 segundos antes de tocar al bebé o antes de retirar la leche materna (extracción manual o en la bomba extractora).

• Utilizar una bata limpia mientras amamante, dejándola exclusivamente para este momento y lavándola frecuentemente.

• Usar cubrebocas durante las tomas (cubriendo completamente nariz y boca) y evitar hablar o toser.

Si tose o estornuda, deberá cambiar el cubrebocas inmediatamente y lavar las manos nuevamente.

• Se debe considerar la posibilidad de solicitar la ayuda de alguien que esté saludable para apoyar a la mujer, quien deberá de seguir las medidas de prevención de infecciones, con énfasis en higiene de manos y utilizar cubrebocas.

• Seguir rigurosamente las recomendaciones para limpieza de las bombas de extracción de leche después de cada uso.

Para madres sospechosas o confirmadas con COVID-19 que se requieran hospitalización, hay dos escenarios posibles:

  1. Alojamiento conjunto: la madre y la persona recién nacida permanecen en la misma habitación, aisladas de otras pacientes.

• Colocar la cuna a 1.5 metros de la cama de la madre.

• Implementar las medidas para lactancia en domicilio, antes mencionadas.

• Asegurar existencia de insumos para lavado de manos o higiene de manos.

• Idealmente, permitir el apoyo de un familiar sano, quien deberá seguir las precauciones de gotas y contacto.

2. Separación temporal: Solamente si las condiciones de salud de la madre o la persona recién nacida no permiten el alojamiento conjunto o es imposible realizar las adecuaciones en el establecimiento.

• Alentar a iniciar o continuar la lactancia materna, mediante extracción de leche y apoyo por personal de salud.

• Proporcionar extractor de leche materna y realizar las medidas de higiene personal y del aparato.

• Contar con las condiciones para preservación de leche materna.

• Apoyo para iniciar o continuar la lactancia al ser dados de alta: técnica adecuada, libre demanda y medidas de higiene y prevención.

En caso de presentar síntomas, datos de alarma o dudas sobre COVID-19, se ponen a disposición estos teléfonos:

https://coronavirus.gob.mx/contacto/#directorio

Línea MATERNA: 800 628 37 62 (MATERNA). Información sobre signos de alarma en el embarazo, atención de emergencias obstétricas, orientación para atención en el embarazo, parto y puerperio, apoyo en lactancia materna.

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