Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, fue nombrado «Persona del año» 2021 por la revista Time, un año en el que su empresa de vehículos eléctricos se convirtió en el fabricante de automóviles más valioso del mundo y su compañía de cohetes alcanzó el borde del espacio con una tripulación totalmente civil.
Elon Musk volvió a reinar en la lista de las personas más ricas del mundo, de acuerdo con el Índice de Millonarios de Bloomberg. El índice cifra la fortuna del magnate sudafricano en 213 billones de dólares, superando al fundador de Amazon, Jeff Bezos, quien posee una riqueza valorada en 197 billones.
Musk también es el fundador y CEO de SpaceX y dirige la empresa de chips cerebrales Neuralink y la de infraestructuras The Boring Company. El valor de mercado de Tesla se disparó a más de un billón de dólares este año, lo que la hace más valiosa que Ford y General Motors juntas.
«Este es el hombre que aspira a salvar nuestro planeta y conseguirnos uno nuevo para habitar: payaso, genio, edgelord, visionario, industrial, showman, canalla; un loco híbrido de Thomas Edison, P.T. Barnum, Andrew Carnegie y Watchmen’s Doctor Manhattan, el hombre-dios inquietante y de piel azul que inventa los coches eléctricos y se traslada a Marte. Su nueva empresa de cohetes, SpaceX, ha superado a Boeing y a otros para poseer el futuro espacial de Estados Unidos. Su compañía de automóviles, Tesla, controla dos tercios del mercado multimillonario de vehículos eléctricos en el que fue pionera y está valorada en un billón de dólares», escribió Time.
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Eso ha convertido a Musk, con un patrimonio neto de más de 250.000 millones de dólares, en el ciudadano privado más rico de la historia, al menos en el papel. Es un jugador en robots y energía solar, criptomonedas y clima, implantes cerebro-computadora para evitar la amenaza de la inteligencia artificial y túneles subterráneos para mover personas y carga a súper velocidades. Domina Wall Street: «La forma en que funcionan las finanzas ahora es que las cosas son valiosas no en función de sus flujos de efectivo, sino de su proximidad a Elon Musk», escribió el columnista de Bloomberg Matt Levine en febrero, después de «Gamestonk !!» de Musk. tweet lanzó la locura de las existencias de memes a la estratosfera.
«Musk es fácilmente elegido como un supervillano arrogante, agrupado con los tech bros y los playboys espaciales, para quienes el dinero es el marcador y los cohetes son el juguete definitivo. Pero él es diferente: es un magnate de la fabricación: mueve metal, no bytes. Sus cohetes, construidos desde cero sobre la base de la visión revolucionaria de un autodidacta, han ahorrado miles de millones a los contribuyentes, han revitalizado los sueños espaciales de Estados Unidos y están lanzando satélites para ampliar el acceso a Internet en todo el mundo«, escribió Time.
Si Tesla cumple sus promesas, tiene el potencial de asestar un gran golpe contra el calentamiento global. El hombre del futuro, donde la tecnología hace que todo sea posible, es un retroceso a nuestro glorioso pasado industrial, antes de que Estados Unidos se estancara y dejara de producir cualquier cosa menos reglas, restricciones, límites, obstáculos y Facebook.
Asimismo Times escribió que algunas de las iniciativas de Musk han generado más controversia. Su esfuerzo por producir y vender tejas solares ha fracasado. The Boring Co., que Musk fundó en 2016, presentó un plan para aliviar la congestión urbana mediante la construcción de kilómetros de túneles subterráneos para llevar los automóviles a más de 100 millas por hora, pero los críticos dicen que los antiguos subterráneos serían más eficientes y equitativos.
«La creencia de Musk en el progreso no es absoluta. Ha sido franco acerca de enfrentar lo que él ve como los peligros de la inteligencia artificial fuera de control, y cofundó las empresas de inteligencia artificial Neuralink y Open AI para avanzar en ese objetivo. Encuentra la criptomoneda interesante y puede hablar interminablemente sobre la concepción del dinero como «un sistema de información para la asignación de recursos«, compartió TIME
Pero duda de que las criptomonedas sustituyan a la moneda fiduciaria y niega la responsabilidad por la forma en que sus tweets han puesto nerviosos a los mercados. “Los mercados se mueven solos todo el tiempo”, dice, “en base a nada que yo sepa. Entonces, las declaraciones que hago, ¿son materialmente diferentes de los movimientos aleatorios de las acciones que podrían ocurrir de todos modos? No lo creo.» comentó Elon Musk.