Icono del sitio Líder Empresarial

Ella es la mujer que lidera la carrera por la vacuna para poner fin a la pandemia de COVID-19

Aún con el agobio ante una enfermedad que no cesa, con casos y muertes acumulándose día tras día, el mundo ve con gran aliento las noticias provenientes de Reino Unido: la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca dan pasos prometedores en el desarrollo de una vacuna para terminar la pandemia por COVID-19, la cual ha infectado a más de 13 millones de individuos y ha matado a casi 600 mil personas. 

Este jueves, la prensa británica reveló que las pruebas de la vacuna candidata contra COVID-19 mostraron resultados alentadores. En los ensayos clínicos, en los que participaron mil voluntarios sanos, se demostró que las personas desarrollaron anticuerpos y células T adecuadas para generar una respuesta inmune contra la exposición al virus SARS-CoV-2.

Los datos preliminares han supuesto un aluvión de optimismo, al grado de que se especula con la posibilidad de que la vacuna esté disponible para el mes de septiembre como mínimo. No obstante, ¿quién es la cabeza detrás del equipo que lidera el maratón emprendido por la comunidad científica internacional para ponerle fin a la pandemia?

Su nombre es Sarah Catherine Gilbert y es profesora de Vacunología en la Universidad de Oxford y fundadora de la firma Vaccitech. Halló su vocación en el campo de la medicina durante su época preparatoriana, graduándose de la carrera en Ciencias Biológicas por la University of East Anglia, localizada en Norwich, Inglaterra. Posteriormente, realizó su doctarado en la Hull University, especializándose en bioquímica. 

Por más de dos décadas, se ha embarcado en una lucha contra los agentes infecciosos, dedicando gran parte de su tiempo en la elaboración de vacunas contra la influenza, particularmente en la vacuna universal contra la gripe. 

En 2014, en los prolegómenos de la epidemia por ébola en Nueva Guinea, la Organización Mundial de la Salud encomendó a Sarah Gilbert trabajar para establecer un plan de preparación ante la posible y más que probable irrupción de una enfermedad X provocada por patógenos emergentes. 

De esta manera, la científica empezó a trabajar sobre una vacuna contra el Síndrome Respiratorio Agudo de Medio Oriente (MERS, por sus siglas en inglés) causada por otro coronavirus. Si bien durante varios años su trabajo rindió frutos logrando llegar hasta ensayos clínicos de la vacuna, la dificultad para levantar capital imposibilitó desarrollar aceleradamente la investigación. 

Sin embargo, a finales del 2019, cuando el proyecto seguía su curso, brotó el virus SARS-CoV-2, girando la atención no solo de Gilbert y su equipo, sino de todo el planeta hacia el patógeno identificado en Wuhan, China. 

En una entrevista para Bloomberg, el científico saudí Naif Alharbi, quien colaboró con Gilbert en la Universidad de Oxford, comentó que la proteína pico del SARS-Cov-2 comparte entre un 40 y 50% de similitud con el coronavirus del MERS, lo que supuso una gran ventaja para el equipo de Sarah debido al trabajo realizado anteriormente. «El estudio del MERS fue absolutamente crítico. Nos permitió trabajar inmediatamente en la vacuna», señaló Tom Evans, jefe del equipo científico de Vaccitech para el mismo medio. 

En cuanto los especialistas chinos divulgaron la secuenciación del genoma del SARS-CoV-2, el equipo de Sarah Gilbert comenzó a trabajar. La misma publicación de Bloomberg señala que una ventaja diferencial con la que contó el equipo liderado por la científica radica en que la Universidad de Oxford tiene su propio complejo de manufactura de vacunas, lo cual permitió emprender los primeros ensayos clínicos. 

Meses después, tras superar las pruebas preliminares, el proyecto de la vacuna diseñado por Sarah Gilbert y su equipo está en la antesala de probarse en miles de personas alrededor del mundo: Brasil, Sudáfrica, Reino Unido, Estados Unidos, entre otros. 

Los resultados han sido tan alentadores, que AstraZeneca ha establecido alianzas con diferentes países y empresas del mundo para agilizar la manufactura y abastecimiento de la vacuna, anticipando una distribución de 400 millones de dosis para finales de año. 

Mientras tanto, el mundo se encomienda al equipo encabezado por Sarah Gilbert y espera con optimismo los resultados de una vacuna que podría terminar la pandemia más grave desde la gripe española, ocurrida un siglo atrás. El tiempo apremia.

Salir de la versión móvil