Tanto el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), como el Conteo Rápido, indican que María Teresa Jiménez Esquivel, de la coalición PAN-PRI-PRD, sería la primera mujer gobernadora del estado, toda vez que las tendencias le favorecen, aunque todavía habrá que esperar los resultados oficiales que se tendrán cuando se lleven a cabo los cómputos distritales, que inician el próximo miércoles 8 de junio.
No obstante lo anterior, y de que la elección fue histórica en muchos sentidos para Aguascalientes (primera vez en que las contendientes fueron solo mujeres), también podría ser histórica por la baja participación ciudadana registrada para una elección de gobernador, dado que estaría oscilando en el 45%, según los datos del PREP, y entre el 43.7% y 46.8% acorde al Conteo Rápido divulgado por el IEE.
Y es que de acuerdo con datos del propio IEE, en la pasada elección de gobernador (Proceso Electoral 2015-2016), la ganada por el panista Martín Orozco Sandoval con un 43.81% de los votos emitidos (Lorena Martínez del PRI-PVEM-NA-PT obtuvo el 40.89%), la participación ciudadana fue del 49.19%.
En tanto, en la antepasada elección de gobernador (Proceso Electoral 2009-2010), en la que resultó airoso el priista Carlos Lozano de la Torre con un 47.68% de los votos emitidos (Martín Orozco del PAN tuvo el 42.46%), la participación de los ciudadanos fue del 54.28%.
Asimismo, en la elección de gobernador correspondiente al Proceso Electoral 2003-2004, en la que se ostentó con el triunfo el panista Luis Armando Reynoso Femat con un 55.40% de los sufragios emitidos (Oscar López Velarde de la alianza PRI-PT- PVEM tuvo el 35.50%), la participación de la ciudadanía fue del 55.90%.
Incluso, la participación ciudadana que se habría tenido en este proceso electoral sería incluso menor a la que se registró el año anterior, 2021, cuando el 50.27% de los aguascalentenses ejercieron su derecho a votar, pero en la elección de presidente municipal.
¿A qué obedeció que las y los ciudadanos no salieran a votar? ¿De quién es responsabilidad, del IEE, del INE, de los partidos políticos, de las candidaturas? Sin duda, es imperativo que se respondan estas preguntas, pues el costo de la democracia es uno muy alto tanto en la entidad, como en el país.
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