A solo tres días de los comicios generales, la carrera por la presidencia de Estados Unidos se intensifica entre el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris. Con una paridad notable en las encuestas y el ambiente político en ebullición, ambos candidatos realizan esfuerzos finales para movilizar a sus votantes. Aquí analizamos el estado actual de las elecciones, las tendencias en las encuestas y los posibles escenarios en el proceso electoral.
La situación actual en las encuestas
Con el 5 de noviembre a la vista, la carrera presidencial muestra una competencia muy reñida. Según el promedio de encuestas de FiveThirtyEight, Harris lidera con un margen estrecho de 1,3 puntos porcentuales, alcanzando un apoyo del 48,1% frente al 46,8% de Trump. Este leve liderazgo ha sido un punto de tensión, ya que la diferencia ha fluctuado considerablemente en las últimas semanas, cuando Trump logró reducir la brecha que, a finales de agosto, era de casi cuatro puntos.
Los comicios son particularmente críticos en los siete estados que se consideran cruciales para determinar el próximo presidente. La paridad en las encuestas genera incertidumbre sobre quién saldrá victorioso, lo que mantiene a ambos candidatos activos en la búsqueda de votos indecisos.
Estrategias de campaña en el último momento
Durante este último fin de semana de campaña, tanto Harris como Trump han redoblado esfuerzos en Carolina del Norte y Wisconsin, estados clave que podrían definir la contienda. Los eventos de campaña han sido intensos, con ambos candidatos organizando mítines a escasa distancia el uno del otro en Milwaukee, lo que refleja la importancia de cada voto en este estado pendular.
Además, se ha observado una creciente actividad en redes sociales y medios de comunicación, donde los partidarios de Trump se han movilizado con eventos en lugares estratégicos, como la autopista William Penn en Pensilvania, mientras que Harris busca reafirmar su apoyo en áreas urbanas clave.
El poder del colegio electoral en las elecciones
Para ganar la presidencia, un candidato necesita obtener al menos 270 votos del Colegio Electoral, que consta de 538 electores. La posibilidad de una «elección contingente» ha sido un tema recurrente, en el cual, si ninguno de los candidatos alcanza el umbral necesario, sería la Cámara de Representantes quien decidiría el resultado. Esta situación subraya la importancia de cada voto y el potencial de incertidumbre en el desenlace electoral.
Preocupaciones sobre la integridad electoral
A medida que se acerca el día de las elecciones, surgen también preocupaciones sobre la integridad del proceso. La inteligencia estadounidense ha señalado que agentes de influencia rusos podrían estar detrás de la difusión de información falsa, lo que ha generado inquietud sobre posibles intentos de socavar la confianza pública en el sistema electoral.
El consejo editorial de The New York Times ha calificado a Trump como una «amenaza para la democracia», instando a los votantes a considerar las implicaciones de su reelección en el futuro del país. Estas declaraciones reflejan el ambiente polarizado en el que se llevan a cabo las elecciones.
Preparativos en Washington
Las autoridades de Washington y otros estados han comenzado a implementar medidas de seguridad ante la posibilidad de disturbios tras la elección. La preparación para un entorno «fluido e impredecible» es una respuesta a los eventos violentos que marcaron las elecciones de 2020, con la esperanza de que este año el proceso sea más tranquilo.
A medida que la cuenta regresiva avanza, las elecciones de EE. UU. de 2024 prometen ser uno de los eventos políticos más significativos en la historia reciente. Con una competencia cerrada entre Trump y Harris, el futuro de la presidencia se decidirá en pocos días. La atención se centra no solo en las encuestas, sino en el compromiso de los votantes y en cómo se desarrollará el día de las elecciones, en un contexto de incertidumbre y polarización política.