Por Claudio Alejandro Innes Peniche, Master Wine Sommelier
Por diversos factores naturales, nuestro estado es un lugar favorable para el cultivo de la vid. Gracias a su altitud, características de suelo y climatología, la región del Altiplano Mexicano reúne condiciones únicas que nos permiten producir uva apta para la elaboración de buen vino.
Actualmente, esta actividad evoluciona a diario debido al trabajo y entusiasmo de algunos empresarios de Aguascalientes, quienes han apostado en grande por hacer prosperar un sector que había caído en el olvido.
Dos estrategias han sido decisivas para lograr esto en tan poco tiempo. La primera fue, sin duda, la mejora sustancial en las plantas y el manejo de los viñedos. La segunda corresponde al mejoramiento de la tecnología y los métodos de elaboración, para lo cual se ha contado con el consejo de los más reconocidos expertos a nivel mundial en la materia, quienes, apoyados por la experiencia local, han logrado incrementar la calidad del producto y mantenerlo en un rango de precio competitivo en el mercado nacional. De esta forma, los vinos que se producen hoy son los mejores en la historia de Aguascalientes, pues incluso compiten con los más conocidos de México y el extranjero.
Además, podemos afirmar que el sector vitivinícola de la entidad está más organizado que nunca. El Sistema Producto Vid, el cual reúne a los emprendedores del ramo y es apoyado por iniciativa del gobierno del estado, ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de la vitivinicultura local, pues impulsa en todos los sentidos a los proyectos existentes y motiva la creación de otros.
No debemos olvidar que esta agroindustria es estratégica para el crecimiento y prosperidad del sector agropecuario y turístico de nuestro estado. En el campo, la producción de uvas permite un cultivo de bajo requerimiento de agua, con lo cual se obtiene un producto que puede alcanzar un alto valor una vez transformado en vino. En materia turística, puede crear una plataforma (ruta del vino), como la que en la actualidad genera un importante flujo de visitantes en otras latitudes de la república mexicana, por ejemplo, en Baja California y Querétaro.
Los resultados han sido muy halagadores y se han dado en muy poco tiempo. Nuestros vinos crecen en popularidad entre conocedores y nuevos aficionados, tanto locales como en visitantes de otras entidades y países. La cultura del vino en Aguascalientes va viento en popa.
Por todo lo anterior, estimados lectores, los invito a consumir vino aquicalidense y participar en las actividades que los vitivinicultores organizan como: visitas a los viñedos y bodegas, fiestas de vendimia, cenas maridaje y muchas más.
Seguramente, como yo, podrán confirmar que el vino de Aguascalientes mejora día con día.