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El vendedor silencioso

Un tema que se encuentra en la mira del público por causa de los problemas ambientales, principalmente, es la imagen de los productos que consumimos. Éste es un aspecto primordial al momento de vender, pues a final de cuentas, vender se trata de saber comunicar y la conclusión afortunada es cuando el cliente elige determinado producto.

Es bien sabido que la presentación vende, por ello es responsabilidad de todo productor profesional invertir en el desarrollo de empaques amigables, sustentables y, sobre todo, que inviten a los clientes a consumir.

En estrategias de retail, vale la pena tomar en cuenta este dato: el empaque contribuye a que los consumidores pongan su atención en el producto, pues un comprador promedio pasa 20 minutos en una tienda viendo 20 productos por segundo, y el 80% de la decisión de compra se toma de frente al anaquel. Además, la presentación del producto es la única forma de mercadotecnia que ve el 100% de los consumidores que toman el producto y lo llevan a casa.

Ahí radica la importancia de tomar en cuenta estos aspectos cuando emprendemos un negocio desde casa o desarrollamos modelos y planes de negocio para introducir productos en el mercado. Para alcanzar el éxito, hay que desarrollar productos llamativos, diferentes, que sepan comunicar el valor agregado (y no solicitarlo).

En pocas palabras: Salir de la excusa de lo “artesanal”, cuando tu estrategia no lo requiera.

Además, una adecuada gestión del empaque puede ayudar a nuestro producto, entre otras cosas, a generar una adecuada estrategia de posicionamiento de marca y, en consecuencia, a tener un mayor desplazamiento en el mercado; o sea, mejores ventas.

Un buen empaque es un vendedor silencioso y amistoso que le habla a la mente y al corazón del mercado. Algunos elementos que ayudan a causar una buena impresión son:

  1. Las palabras, que informen adecuadamente los requisitos legales y los beneficios del producto.
  2. La imaginación, que estimule emociones y satisfaga necesidades, intenciones o deseos.
  3. El color, que sugiera una respuesta física.
  4. La forma, para crear y reforzar el reconocimiento de tu marca.

Vale mucho la pena invertir recursos en una adecuada estrategia de producto, incluida su imagen y comunicación a los clientes nacionales y extranjeros. Los consumidores tienen las respuestas de lo que en verdad necesitan y desean.

Recuerda: El peor enemigo de las estrategias son las ocurrencias.

Te deseo excelentes ventas.

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