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El tratamiento oportuno de una enfermedad latente

El cáncer es la tercera causa de muerte en México y la segunda en el mundo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (InCAN) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), respectivamente. El mismo organismo internacional prevé que en los próximos 20 años, este padecimiento se incrementará 70% a nivel mundial.

Por ello, es importante que la ciudadanía acuda con un especialista en Oncología ante cualquier sospecha o diagnóstico de cáncer, refirió el doctor Daniel Ochoa Hernández, cirujano oncólogo por el Centro Médico Nacional de Occidente IMSS, en Guadalajara, Jalisco.

“El cáncer cada vez será más común. Para reducir la probabilidad de padecer esta enfermedad es necesario llevar una vida sana; sin embargo, en ocasiones esto no será suficiente, por lo que es importante estar informados de cuáles son las herramientas para detección de forma oportuna de los distintos tipos de cáncer”, consideró el especialista.

El doctor Ochoa, quien cuenta con una certificación vigente por el Consejo Mexicano de Cirugía General y por el Consejo Mexicano de Oncología, explicó por qué se decantó por esta subespecialidad: “Siempre me ha generado demasiado interés el poder aprender y manejar con la calidad la complejidad que presenta la información y las técnicas quirúrgicas que se requieren para el tratamiento del cáncer”, sostuvo.

Consciente de que la comunicación médico-paciente es fundamental para poder transcurrir en el camino del tratamiento del paciente oncológico, el doctor Ochoa establece una atención amena con el doliente y su familia para generar la mayor confianza. Se describe como un médico que se apega al paciente de forma positiva, que lo “motiva a seguir adelante, y que procura que el tratamiento sea el mejor para ellos, el de mejor calidad”.

A su juicio, expresó que su mayor éxito, en primer lugar, es que los pacientes y sus seres queridos le brinden la confianza para ser atendidos por él, dado que eso sugiere una recomendación positiva de alguien que aplaude su trabajo. En segundo, que el doliente tenga el mayor beneficio posible del tratamiento que le ofrezca, ya sea con intento de curación, de control, o de paliación. Por último, que los pacientes y los familiares se sientan satisfechos con su atención y servicio.

“En ese momento, es cuando un médico se siente realmente pleno, y donde nos damos cuenta que todo el esfuerzo y la preparación que hemos realizado ha valido la pena”.

Por último, el médico reiteró la importancia de acudir con un especialista ante cualquier atisbo de padecer esta enfermedad: “El cáncer siempre debe ser manejado por un oncólogo. Soliciten información, sin compromiso, del especialista de su preferencia y acudan de manera oportuna”, finalizó. 

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