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El tesoro oculto del turismo aguascalentense

Los túneles son un tesoro oculto para el turismo de Aguascalientes. Se estima que a lo largo del estado, hay alrededor de cinco kilómetros de conexiones subterráneas que en su mayoría son acueductos; pero hay algunas zonas que, de acuerdo con historiadores, tienen anchuras de hasta cuatro y cinco metros, lo cual es demasiado amplio para un corredor de agua:

“Son túneles en los que sin ningún problema cabría un carruaje. Por ello, suponemos que fueron utilizados como puntos de escape para personas. Algunos construidos desde el siglo XVIII y otros hasta el siglo XX”, menciona José Alberto Campos Guzmán, director de la Fundación Amigos de la Historia.

De acuerdo con el activista, existen diversos mitos sobre el uso que tenían estas estructuras: “Se mencionaba que eran de Juan Chávez y que albergaban grandes tesoros”, comenta. Lo cierto es que, sin importar cuál era su aplicación, el valor histórico y cultural que tienen llamaría la atención de turistas a nivel internacional:

“Hay túneles en el centro de la ciudad que comunican a templos y serían muy atractivos para el turismo; si llegáramos a rescatarlos, la gente podría disfrutar de elementos estructurales que se tienen desde hace varios siglos y que se inspiraron en las técnicas de construcción romana”, explica el titular de la Secretaría de Obras Públicas municipal, Marco Antonio Licón Dávila.

Campos Guzmán coincide con la postura del funcionario. Refiere que el turismo subterráneo se ha convertido no sólo en un atractivo de varios países, sino también en una fuente importante de derrama económica. Resalta casos de Europa como París, Roma, Bucarest y Londres, cuyos túneles esconden historias a los miles de visitantes que buscan adentrarse en ellos:

“Son catacumbas y acueductos altamente llamativos, que se apoyan en recorridos históricos […] En Aguascalientes ese tipo de evidencias también se tienen. Sólo se necesita disposición, ganas de hacer las cosas, creatividad y comenzar a concretar el proyecto…”, dice el director de la Fundación Amigos por la Historia.

¿Qué hace falta?

Alberto Campos señala que se requiere de una inversión multimillonaria por las implicaciones de restaurar una infraestructura muy antigua. Por ello, puntualiza que se debe ejecutar un proyecto a largo plazo, el cual se divida en tres fases: investigación, exploración y recuperación de los espacios.

“Hay que documentar los hallazgos y analizar las condiciones en las que se encuentran estas zonas. Sabemos que es muy caro, pero podemos partir de tramo en tramo. Aquí se requiere una inmensa colaboración de las autoridades, de la sociedad civil, para que esto no se quede únicamente como una idea prometedora”.

El especialista subraya que el proceso de exploración será clave para determinar si los espacios son aptos o no para recorridos turísticos: “Implica varios riesgos, pero curiosamente el mayor no es que colapsen, sino que falte oxígeno por la acumulación de gases”, precisa.

La Secretaría de Obras Públicas municipal presentó hace algunos meses una iniciativa para comenzar con el rescate de estas estructuras. De acuerdo con su titular, el proyecto fue expuesto a la Secretaría de Cultura, solicitando 300 millones de pesos para ejecutarlo.

Con ello, se regeneraría una parte importante de los acueductos, principalmente de los que conectan al primer cuadro de la ciudad (centro histórico, barrio del Encino, Tres Centurias, etcétera) con los baños termales de Ojocaliente. Según Licón Dávila, la intención es que al momento de reestructurar los túneles se incluya un programa de promoción histórica y cultural de los nuevos espacios.

Ante las políticas de austeridad del gobierno federal, la inversión podría complicarse; sin embargo, el funcionario ve con optimismo el factor presupuestal, ya que, reconoce, existe interés de organizaciones civiles por sumarse a la iniciativa:

“En la reunión con la Secretaría de Cultura nos dijeron que, si no existía apoyo de la federación, nos podrían respaldar con una asociación civil. Estamos picando piedra, junto con el gobierno estatal, para que se dé y que nuestra economía crezca con este tipo de obras”.

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