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El tercer estado más competitivo del país

En los últimos meses, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dirigido por Juan E. Pardinas, presentó un libro basado en el Índice de Competitividad Estatal 2014, el cual se titula Las reformas y los estados. La responsabilidad de las entidades en el éxito de los cambios estructurales.

En este índice, se estableció que Aguascalientes es una de las entidades más competitivas del país, de hecho, ocupa el tercer puesto en competitividad, gracias a que sus principales fortalezas son su estado de derecho, entorno político y gobierno.

Pero esto no es lo más relevante. En el libro se hace énfasis en que si bien hubo estados que se volvieron más competitivos, otros empeoraron proporcional o desproporcionalmente. De esta observación parte la tesis de examinar cómo ha sido la relación entre reformas y estados.

El IMCO, a través de distintos autores especializados en diversos ámbitos o disciplinas, hace un recuento de las reformas establecidas en los últimos años (2008-2014): tomó en cuenta las realizadas en materia de Justicia Penal, Laboral, Educativa, de Competencia y Telecomunicaciones, Electoral y Energética, de las cuales también examina sus respectivas leyes secundarias; aunque dejó pendiente la ley de Transparencia. De esta forma, el instituto detecta que el principal problema para el desarrollo de la competitividad radica ahora en el trabajo realizado por los estados tras la promulgación de las reformas, pues el éxito de estas depende de la implementación que cada entidad de la república les dé.

Para ejemplificar esto, IMCO expone los casos de distintos estados. Algunos de ellos fracasaron al financiar con recursos públicos proyectos inviables que se convirtieron en un pasivo para ellos; otros, en cambio, decidieron apostarle a la educación, investigación y desarrollo de industrias, lo cual les ha permitido ser competitivos mediante la integración de clusters, agencias o centros de investigación y desarrollo (I+D). Sin lugar a dudas, es ahí donde Aguascalientes ha destacado, pues logró integrar un cluster automotriz en un entorno político, económico y social estable.

Para prever la dirección que puede tener este cluster y las oportunidades de negocio que conlleva, se consultó al Observador Estratégico Tecnológico del ITESM, el cual registra que Aguascalientes se consolida cada vez más como un potencial candidato a desarrollar clusters en los sectores de servicios médicos de alta calidad, servicios educativos y consultoría, además de servicios y equipamientos en la construcción.

Todos los aguascalentenses esperan que así suceda para tener una economía más diversificada. También, ojalá se pudiera cambiar ese 44 por ciento de la economía dedicada a los servicios, con el fin de ser un estado más balanceado en la industria local, para que no solo se vendan servicios, sino también se fabriquen y comercialicen productos totalmente hidrocálidos.

Si se logra integrar un cluster en el turismo médico (gran oportunidad de negocio), además del automotriz, el cual hace falta explotarlo más en beneficio del estado, existiría la posibilidad de tener un crecimiento mayor y Aguascalientes dejaría de aportar 1 por ciento al PIB nacional, para contribuir con 1.5 o 2 por ciento, cuidando la distribución del ingreso.

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