En un país donde la niñez que no padece obesidad o sobrepeso está desnutrida, cinco jóvenes mexicanas descubrieron un superalimento y lo convirtieron en negocio.
Kukúa es la empresa que crearon Inés, Isabel, Jana, Feri y Andrea para producir, procesar y comercializar la moringa, un árbol originario de India y cuyas hojas tienen propiedades altamente nutritivas.
Por medio de su proyecto, estas jóvenes mexicanas no solo están ayudando a las familias de escasos recursos a mejorar su alimentación, sino también están enseñando a las mujeres de familia a hacer negocio con ella y de paso, ayudan al medio ambiente.
La moringa puede considerarse uno de los superalimentos, grupo al que pertenecen, entre otros, la chía o la quinoa. Es una de las plantas más nutritivas del mundo, pues tiene un alto contenido de antioxidantes, nutrientes, vitaminas y minerales, además de propiedades antiinflamatorias.
“Desarrollamos un ingrediente completamente natural, hecho a base de moringa para que lo puedas agregar a tu dieta y se vuelva mucho más nutritiva. Estamos trabajando con especialistas en nutrición y estamos desarrollando productos muy nutritivos y con buen sabor para satisfacer las necesidades de todo tipo de clientes: desde el deportista que se levanta a las 6 de la mañana hasta la persona que no puede hacerlo porque su trabajo no se lo permite”, explicó Inés ante mentores y emprendedores sociales del Instituto Irrazonable.
Para hacer negocio, Kukúa capacita a mujeres de comunidades rurales para que planten el árbol -que se adapta al clima de todo el país y crece muy rápido- y les enseña a incorporar la hoja a sus alimentos y bebidas.
“Nuestro sueño es que estas mujeres sean nuestras proveedoras, que los productos que ustedes compren vengan de estas mujeres”, proyectó Isabel, quien descubrió esta planta hace tiempo cuando trabajó como voluntaria con la tribu de los Zamuros en Kenia.
Actualmente, la empresa oferta cuatro productos distintos a base de moringa en tiendas en el Distrito Federal, Aguascalientes y por internet. Su intención es expandir la siembra del árbol e incrementar su base de mujeres que la cultivan y procesan.
Con eso, aseguran, contribuirán a la reforestación del campo mexicano y al empoderamiento económico de las mujeres que viven en él.
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