El BMW Serie 3 (E21) se presentó al mundo en julio de 1975, con lo que se dio pie al nacimiento de uno de los máximos íconos de la marca.
El vehículo de la marca BMW se mantuvo en el mercado hasta 1983, tras siete generaciones y 45 años de existencia es reconocido como “el sedán deportivo por excelencia”.
Este sedán deportivo fue obra de Paul Bracq, quien fue jefe de diseño de BMW entre 1970 y 1974. Paul fue creador de otros modelos como el prototipo BMW Turbo que dio lugar al mítico BMW M1.
La estética del serie 3 (E21) se distanciaba de la legendaria familia O2 de los años setenta, se destacaba por su carrocería de dos puertas con forma de cuña y una parte posterior atípica en la época. Estaba claro que había aparecido una nueva clase dentro de la marca.
Al momento de su lanzamiento, el vehículo podía equipar unos eficientes motores de cuatro cilindros en línea, los cuales funcionaban con gasolina regular, que resultaba más económica que la súper, lo que suponía grandes beneficios durante plena crisis. Además el motor estaba basado en el mismo con el que Nelson Piquet ganó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1983.
El BMW Serie 3 de primera generación se lanzó en las siguientes versiones: 316 (con 90 hp), 318 (con 98 hp) y 320 (con 109 hp). Para marcar diferencias dentro de la gama, las versiones equipadas con el motor de 2.0 litros montaban un equipo de faros dobles, mientras que el resto de modelos llevaba las típicas ópticas redondas simples.
Cabe destacar que este vehículo fue el primero de su segmento en incorporar un motor de seis cilindros en línea, esto en 1977, cuando nacieron los nuevos modelos 320/6 y 323i. Esta fecha marcó una larga tradición en BMW: la de los sedanes deportivos de alto desempeño con bloques de seis cilindros.
Después de llevar seis años en fabricación, en mayo de 1981 salió de la línea de producción la unidad un millón del BMW Serie 3. El E21 se convirtió de este modo en el BMW más vendido hasta entonces.