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El sabor y aroma de Aguascalientes en una botella de vino

En México existen alrededor de 200 empresas productoras de vino, y más de 7,693 hectáreas de su territorio están dedicadas al cultivo de uva industrial. En 2017, el país registró una producción de vino aproximada de 194,000 hectolitros.

La tierra hidrocálida es una de las entidades federativas que más aporta a este sector. De hecho, según la SAGARPA, figura en la lista de los grandes productores de vino de la República Mexicana, la cual se conforma de la siguiente manera: Baja California, Zacatecas, Sonora, Aguascalientes, Coahuila y Querétaro.

De acuerdo con el Atlas Estatal Agroalimentario, en 2017 Aguascalientes produjo 14,314 toneladas de uva; cuenta con 200 productores de vid y Cosío es su principal municipio productor con una superficie de 598 hectáreas y un volumen de producción de 9,408 toneladas. La producción de vino aguascalentense oscila entre las 10,000 y 12,000 cajas de 9 litros cada una (información del Sistema Producto Vid).

¿Cuáles son las características de los vinos aguascalentenses?

Rafael Garza García, presidente del Consejo de Viticultores de Aguascalientes, refiere que la piel de la uva hidrocálida es más gruesa y, por ende, acumula más antocianos (sustancias responsables del color de los vinos, las cuales se encuentran en la piel de las uvas). Esto se debe a que los viñedos del estado se ubican a una altura de 2,000 metros sobre el nivel del mar, lo cual contribuye a tener una buena radiación que hace a las plantas protegerse.

“Esto va de la mano con el diferencial de temperaturas que se registra en la época de maduración (de la uva), que es muy favorable para el mismo proceso; es decir, hay días cálidos con noches frescas, la diferencia entre la temperatura diurna y la nocturna puede llegar a ser de hasta 20 grados aproximadamente. Esto redunda en una mejor maduración y, por ende, en una acumulación de los compuestos organolépticos que definen la calidad del vino en color, aroma y sabor”, explica.

El viticultor agrega que en Aguascalientes hay vinos “en los cuales la fruta se expresa de muy buena manera; tenemos frutos rojos, frutos negros -dependiendo de la variedad- con una acidez justa, lo cual permite tener una sensación de frescura en los vinos, sobre todo en los blancos, que ya empiezan a elaborarse en el estado”.

Esta sensación de “frutalidad”, sumada a un manejo inteligente de la crianza en barrica, otorga características muy apreciadas por el consumidor. “Definir el vino de Aguascalientes es definir el terroir. Son vinos de sol, de altura, con mucho color, con una consistencia bastante buena y que invitan al consumidor a repetir el sorbo, la compra.

Con el suelo correcto, agua suficiente, la variedad junto al portainjerto bien seleccionado y el manejo adecuado del viticultor, se podrá entregar una materia prima óptima para que el enólogo tenga el menor trabajo posible y solo intervenga lo necesario para liberar un producto de alta calidad”, menciona el experto.

Según comenta Rafael Garza, las principales variedades de vid que se están plantando en la entidad son: Malbec, una de las preferidas dado que se obtiene un vino muy frutal y agradable al paladar; Nebbiolo, que da productos de un color granate con aroma de pétalos de rosas; Syrah y Merlot, con las cuales se producen vinos muy frutales, aromáticos y de buen color; Chenin Blanc y Chardonnay, usadas preferentemente para producir blancos; Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petite Sirah y Macabeo, que son muy usadas para los espumosos.

El enólogo Rolando Orozco Moles asegura que lo más importante para tener vinos de calidad en el estado es el cultivo de la vid: “Si no cultivas bien la vid, no vas a tener un buen vino. Tienes que cuidarla bien, que la viña no tenga mucha carga; esto ayuda a tener una mejor calidad del producto final”. Y, por supuesto, un factor preponderante es la maduración de la uva que, de acuerdo a su experiencia, debe tener hasta 25 grados brix.

Las casas vinícolas de Aguascalientes son Valle Redondo, Hacienda de Letras, Viñedos Casa Leal, Bodegas de la Parra, Bodegas Origen, Santa Elena, Covira, Vinícola Frague y Viñedo El Aguaje.

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