En el mundo de hoy, existen varias cuestiones de las cuales ocuparse, y algunas de las cuales preocuparse. En el ambiente financiero los detalles cuentan; el cuidado produce dinero y evita dolores de cabeza.
El manejo de los dispositivos electrónicos, plásticos y digitales es cada día más usual, y la información que gira en torno a ellos debe llevar un control, sobre todo la que se brinda en papel, como es el caso de los estados de cuenta.
Uno de los últimos delitos financieros en gestarse es el robo de identidad, que se da cuando el delincuente se apodera de información confidencial de un usuario y se hace pasar por él al solicitar créditos en instituciones financieras y casas comerciales.
Para evitar ser víctimas de robo de identidad, brindamos las siguientes recomendaciones:
- Nunca tires tus estados de cuenta u otra información financiera a la basura, pues puede ser recuperada por delincuentes para hacer mal uso de los datos confidenciales que contiene, para cometer delitos como robo de identidad e, incluso, secuestro.
- Nunca contestes o brindes información confidencial por teléfono (delito de phising) o por correo electrónico (delito de vishing).
- Las instituciones financieras tienen tu información y no tienen porque pedírtela.
- No utilices internet público o computadoras conectadas a una red para hacer operaciones financieras. Cualquiera que esté en la red pudiera tener acceso a tu información, claves y contraseñas.
- Cuando accedas a una página web, debes estar bien seguro de la dirección electrónica; de lo contrario, te puedes encontrar con páginas falsas que, al verter tus datos confidenciales, pueden cometer delitos en tu contra, como cargos indebidos en compras o traspasos por internet, robo de identidad, etc.
Por ejemplo, es común que se cometa delito con una página falsa de buró de crédito, a través de la que te hacen creer que ellos compraron los créditos de tu reporte y te piden dinero a cambio de borrar los registros.
Lo delicado es que, aparte del dinero que nos quitan, nos piden toda nuestra información y con ella pueden fácilmente robar tu identidad.
Verifica tu reporte de buró de credito periodicamente, al menos cada 3 meses, para que te cerciores de que no hay créditos que no hayas solicitado.
En este caso, verifica las consultas de tu reporte que se han realizado y que debiste autorizar expresamente con tu firma. Si detectas alguna que no autorizaste, presenta reclamación de inmediato, vía buró de crédito y ante Condusef.
Cuando realices operaciones por internet, haz caso omiso a pantallas que aparezcan en donde te pidan que te comuniques a algún telefono.
Si el banco desea comunicarse contigo, tiene tu telefono, no te pide que le llames. Los hackers han logrado penetrar los sistemas de tal manera que se hacen pasar por tu banco, te piden información confidencial y, lo más delicado, las claves y serie de tu token (dispositivo de cambio dinámico de claves).
Nunca proporciones esta información, ni tampoco te comuniques.
En conclusión, debemos informarnos del funcionamiento exacto de los productos y servicios financieros, más aún cuando están en el mundo cibernético, y cuidar nuestra información, ya que con ello evitaremos fraudes y daños patrimoniales, además de los dolores de cabeza que estos conllevan.
Si tienes dudas, pregunta a la Condusef, en el teléfono 01 800 999 8080 o ingresando a www.condusef.gob.mx
