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El primer periódico de la Nueva España

Por Manuel González Ramírez*

A los periodistas zacatecanos.

Dedico el primer texto del año 2020 para recordar a un zacatecano y a una acción trascendente que logró aquel memorable primero de enero de 1722. El personaje es Juan Ignacio María Castorena y Ursúa de Goyeneche y Villarreal. Su conquista fue la impresión del ejemplar número uno de la Gaceta de México, el primer periódico de la Nueva España. La información que presento enseguida se obtuvo gracias a una publicación conmemorativa de Moisés Ochoa Campos y que lleva por título Juan Ignacio María de Castorena, primer periodista mexicano.

No hay que olvidar que las primeras noticias impresas en estas tierras americanas datan del siglo XVI. El primer informativo que se conoce es la “Relación del espantable terremoto de Guatemala”, editado e México en 1541. A partir de ese año comenzarían a publicarse de manera esporádica algunas noticias en las llamadas “Hojas volantes”, sin embargo, a estos documentos impresos no se le puede otorgar la denominación de periódicos porque no aparecían con regularidad, su publicación era circunstancial o eventual. 

Tendrían que transcurrir  casi dos siglos para que fuera editado el primer periódico de la Nueva España, según los reportes de José Mariano Beristain y Souza, Orozco y Berra, Juan B. Iguiñiz y Agustín Agueros de la Portilla. Hay algunos autores, entre otros, José Torre Revello, José Antonio Fernández de Castro y Andrés Henestrosa que se han encargado de difundir  -y ya es del dominio público- que se trata del primer periódico de América, no obstante, me reservo la atribución de secundar esa posición porque no estoy plenamente seguro de ella. Valdría la pena hacer un búsqueda exhaustiva para confirmar tal aserto. 

Pero ¿cuándo y cómo surgió la llamada Gaceta de México? El doctor Juan Ignacio María de Castorena, quien nació el 31 de julio de 1668 en la ciudad de Zacateca, tras haber cumplido los cuarenta años de edad, incursionó en las tareas informativas. Finalmente, el primer día de enero de 1722, el doctor Juan Ignacio sacó a la luz pública el número uno de la Gaceta de México que se publicó mensualmente. El primer ejemplar constaba de ocho páginas.

Desde un principio fue un periódico muy completo. Estaba dividido en secciones de noticias oficiales, religiosas, comerciales, sociales, marítimas. Asimismo, desde el segundo número apareció la sección  “Libros nuevos”, para dar cuenta de las novedades bibliográficas de México y España. Las noticias se referían a los sucesos de varias ciudades del virreinato: México, Campeche, Acapulco, Zacatecas, Guadalajara, Veracruz, Puebla, Valladolid; y del exterior, hacía referencia a sucesos de La Habana, Guatemala, Manila, Zebú. A partir del número 3 incluiría acontecimientos acaecidos en Madrid, París y Roma. 

En cuanto al nombre quiero informar que no mantuvo el mismo durante su corta existencia. En los primeros tres números  llevó el nombre de Gaceta de México y como subtítulo “Y noticias de Nueva España, que se imprimirán cada mes y comienzan desde el primero de enero de 1722”. Este último cambió en los números 4 y 5, quedando como: “Y florilogio historial de las noticias de Nueva España, que se imprimen cada mes…” Finalmente, en el sexto ejemplar quedó suprimido el nombre principal para quedar solamente la última versión del subtítulo.

La publicación mensual de este periódico fue suspendida a seis meses de su fundación, posiblemente a la escasez y, por ende, la carestía del papel que en repetidas ocasiones experimentó la Nueva España. Pero la historia de la Gaceta de México no terminaría ahí. Seis años más tarde, cuando el doctor Juan Ignacio María era nombrado obispo de Yucatán, otro clérigo del arzobispado de la capital del virreinato, Juan Francisco Sahagún de Arévalo Ladrón de Guevara, emprendió la segunda época de la Gaceta de México, logrando mantener su publicación durante once años (1728-1739). La suspensión de este periódico se debió de nueva cuenta a las dificultades para adquirir el papel.

Este medio informativo y formativo reapareció en una tercera etapa en enero de 1742, bajo el título de Mercurio de México, quizás por aquello de que esta divinidad de los antiguos griegos era el mensajero de los dioses. Logró sobrevivir durante un año y agregó la novedad de incluir poesías en sus páginas.

Esa es la historia sucinta del primer periódico en México, surgido del genio creador de un zacatecano que hoy recordamos con orgullo, Juan Ignacio María Castorena Ursúa y Goyeneche Villarreal, su fundador y primer director. Un hombre culto, visionario, generoso y poseedor de una innata vocación de informar a sus semejantes que se constituye en un ejemplo para los periodistas de hoy y de mañana, a quienes tambié reconozco su arduo y duro esfuerzo por mantener bien informada a la sociedad.

*Cronista de Zacatecas.

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