AztechSat-1, el nanosatélite desarrollado por estudiantes y profesores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), será puesto en órbita el miércoles 12 de febrero a las 05:40 hora local por astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI).
El proyecto comenzó en julio de 2017 y contó con el apoyo de la NASA, la Agencia Espacial mexicana (AEM), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), el Clúster Espacial Mexicano MX Space y la Universidad Autónoma de Chihuahua.
El objetivo del artefacto azteca es establecer comunicación con la constelación satelital Globalstar, ubicada a unos mil kilómetros por encima de la órbita del AztechSat-1, con la finalidad de avanzar en la investigación que se lleva a cabo para que los nanosatélites dejen de depender exclusivamente de una estación terrena para descargar datos.
Para lograr lo anterior, el nanosatélite mexicano cuenta con dos sistemas de radiofrecuencia: con el primero buscará establecer contacto con Globalstar; mientras que con el otro, contactará a la Estación Terrena de la UPAEP (con un respaldo de la Estación de la UNAM); si logra cumplir ambas funciones, la misión mexicana habrá sido todo un éxito.
El nanosatélite fue construido por 73 estudiantes y 12 profesores -29 mujeres y 56 hombres. Su lanzamiento al espacio ocurrió el pasado 5 de diciembre de 2019 en las instalaciones de la NASA en Cabo Cañaveral, después de viajar en la cápsula Dragón de la compañía SpaceX del empresario Elon Musk. Tras un trayecto de tres días, fue recibido por la Estación Espacial Internacional.
La misión tendrá una duración de 6 a 9 meses. El AztechSat-1, cuya unidad alcanza los 10 centímetros cúbicos y un kilogramo de peso, se desintegrará al término de su vida útil cuando entre en contacto con la atmósfera.
Cabe destacar que después de tres años de negociaciones con la NASA, la agencia espacial estadounidense apoyó el proyecto con asesoramiento técnico para el diseño, construcción y pruebas del satélite, así como es facilitamiento de sus instalaciones para la realización de pruebas ambientales y cubrió los costos del lanzamiento hacia la estación espacial.