Priistas de mediana edad y que hoy se encuentran fuera de los puestos importantes, están desilusionados; comentan en radiopasillo que a los dos grupos que dominan de facto a lo que queda del tricolor, en lugar de procurar la construcción de un proyecto para 2021, les han dado la indicación de enterrar a cualquiera que empiece a insinuar tener alguna aspiración.
De inmediato, comentan, al menor movimiento en redes sociales (para medios convencionales hoy no les alcanza) los gatilleros de quienes tuvieron la posibilidad de llevar al partido a otro nivel en Aguascalientes (y no quisieron o pudieron hacerlo) se lanzan en contra de los adelantados con descalificaciones e insultos.
No hay canales de diálogo con la militancia, dicen; el PRI sin brújula, ideología, cuadros. Una presidencia estatal de membrete y manejando al partido como si estuviéramos en los 80, y los pocos que tienen un cargo ya sea en el Congreso o en el Cabildo, salvo honrosas excepciones, siguen transando el voto por privilegios económicos o de posición en alguno de los palacios. Así la desilusionada militancia priista.
Del PRI, poco o nada qué decir. Los agraviados piden a gritos que los grupos que coquetean ya con MORENA o con el PAN o con MORENA y con el PAN dejen de tener un pie en esos partidos y ya pongan los dos allá, para que dejen a estos priistas, en su mayoría de mediana edad y todavía con fuerza, que tomen el control y empiecen a enderezar el barco para recuperar de lo perdido lo poco que pueda aparecer.
Algo de PAN
Mientras que en el PRI la disputa es por las migajas y los sobres, en el PAN el pleito está caliente por la posición más importante para el 2021. Y es que luego de que en la semana apareciera en primera plana de El Heraldo de Aguascalientes el banderazo de salida de Tere Jiménez a sus seis prospectos, de inmediato uno de ellos, que entiende bien a qué juega, empezó a tratar de tejer fino para conseguir simpatías.
A Jaime Gallo se le ha visto donde se siente más relajado: con los sectores de clase media y alta de Aguascalientes. Gallo puede ser una buena apuesta para transitar con los sectores que mueven la economía del estado y a donde otros posibles candidatos les podría costar más trabajo llegar.
La flaqueza de Gallo podría estar en el sector popular, que seguramente desde el Ayuntamiento ya piensan la forma de hacerlo empatar de cara a lo que venga en el PAN: ya sean internas, ya sea una encuesta o la designación desde el CEN. Ya sea la candidatura a la alcaldía o una diputación federal.
Habrá que señalar que a Gallo es al que se le ve un proyecto un poco más estructurado, y este fin de semana ya se vio cuál será su apuesta discursiva: un político conservador, de trayectoria y con el perfil de panista noventero que ganó las primeras posiciones para ese partido en la entidad.
Gallo mostró oficio, aunque al parecer no tuvo mucho eco. Nos comentan que en un evento la semana anterior se acercó al gobernador, tal vez para platicar de sus aspiraciones. ¿Qué se dijeron y cómo reaccionó Martín Orozco? Eso lo comentaremos la semana entrante. Por lo pronto, entre los de Tere, parece que Gallo tuvo un mejor arranque luego del banderazo.
El cajón de la tía Amada
Esta semana será importante para Veolia. Un grupo de ciudadanos ya promueve ante el Instituto Estatal Electoral una solicitud de plebiscito para derogar la concesión. El arranque será una rueda de prensa de la que estaremos pendiente sobre su evolución y contenido.