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El observador cotidiano del «milagro de la vida»: Dr. Carlos Andrés Rodríguez Cabral

“La práctica médica ofrece la oportunidad de enaltecer la vida del ser humano cuidándola y protegiéndola”, menciona el Dr. Carlos Andrés Rodríguez. Es médico por vocación y eso es motivo de orgullo; durante su trayectoria ha aprendido a valorar la salud como lo más preciado que se puede tener, pues al conseguirla las posibilidades se multiplican.

Su formación académica inició en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), de donde egresó como médico cirujano por la Facultad de Medicina. Se graduó con mención honorífica en la especialidad de Ginecología y Obstetricia por el Hospital de La Mujer Zacatecana, avalado por la UAZ. Posteriormente consiguió la subespecialidad en Urología Ginecológica en el Instituto Nacional de Perinatología «Dr. Isidro Espinosa de los Reyes» por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Mi especialidad me permite ser un observador diario del milagro de la vida y creo que esa es la mayor satisfacción. El ejercicio médico me ha permitido ver la unión de las familias en momentos de inmensa felicidad y de profunda tristeza, la medicina, como pocas profesiones, te permite ayudar continuamente a cuidar la salud y la vida de otro ser humano; un médico es feliz viendo a sus pacientes sanos”.

Al ser el primer médico uroginecólogo en el estado, fundó la primera clínica de piso pélvico. Parte de sus proyectos más importantes en el año y a principios de 2021 es mantener una clínica de urología ginecológica de primer nivel, pues pocas entidades cuentan con este servicio en el país.

“Contamos con el mejor equipo médico, profesional y ético. En el aspecto tecnológico orgullosamente tenemos un equipo de última generación, tanto para el área de ginecología y obstetricia como para el tema de uroginecología, siempre estamos en busca de nuevas técnicas que cuiden la salud de la mujer actual y futura, la prevención es nuestra mejor arma para tener salud”.

El vínculo académico del Dr. Rodríguez Cabral se mantiene vigente, pues cree que uno de los compromisos de los médicos es compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones, de manera que se dé pauta a nuevos descubrimientos. Además de fungir como docente en varias universidades, la Clínica de Urología Ginecológica abre sus puertas a las instituciones que carecen de su especialidad:

“Tenemos rotantes de diferentes estados del país y algunos del extranjero, soy un convencido de que enseñar engrandece y potencializa la posibilidad de mayores descubrimientos en el área médica que favorezcan a la salud de la comunidad, el saber es para todos”.

Ha desempeñado sus labores en una gran cantidad de instituciones educativas y centros médicos. Sus cargos y participación en organizaciones son de relevancia equiparable en cada ocasión:

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