El año pasado, las monedas digitales vivieron un auge importante. El crecimiento acelerado que presentan las ha hecho tener una gran aceptación por parte de un público entusiasta, lo cual ha causado que el mercado de criptodivisas se valúe en miles de millones de dólares.
Bitcoin es un claro ejemplo de la fuerza que los activos digitales han obtenido. A principios del 2011, el precio de esta criptodivisa rondaba cerca de los 2 dólares, pero en julio de ese año se catapultó a los 33 dólares por unidad (su primera subida histórica).
Actualmente su precio fluctúa entre los 9,000 y 11,000 dólares, y se piensa que tiene un mercado valuado en casi 97,000 millones de dólares, cantidad que supera a grupos financieros importantes como Morgan Stanley, Goldman Sachs, entre otros.
No todo lo que brilla es oro
El atractivo de estas monedas se encuentra en el alto rendimiento que se podría obtener de ellas a un corto plazo, pero es importante tomar en cuenta la volatilidad que poseen.
A finales del año pasado, bitcoin vivió el pico más alto en su historia, pasando de 1,000 dólares, a principios de enero del 2017, a 20,000 dólares por unidad, un aumento del 1,900 por ciento; sin embargo, a comienzos del 2018, esta criptodivisa tuvo el peor tropiezo desde su creación: cayó hasta casi los 9,000 dólares por unidad y hasta la fecha, no ha podido superar los 11,000 dólares.
Este efecto demuestra la inestabilidad que presentan estos activos y plantea más incertidumbre sobre su frágil existencia. Asimismo, hace reflexionar sobre la viabilidad de no contar con un organismo central que los regule y sobre el futuro de quienes invierten en esta tendencia financiera.
¿Qué tomar en cuenta antes de invertir en una criptomoneda?
El factor de riesgo es uno de los aspectos más importantes para tomar en cuenta en caso de querer invertir. José Luis Rasilla González, especialista en riesgos financieros que ha sido socio en firmas de gran renombre como JP Morgan Chase, explica que existe una falsa idea con respecto a las criptodivisas: se piensa que al adquirir una moneda virtual se tiene asegurado un rendimiento del 300 por ciento o más a lo largo de un año; no obstante, el mercado se rige a través de la oferta y la demanda, junto con otros elementos que influyen de manera directa en la posición de los activos. Entonces, así como se puede ganar, también existe una amplia posibilidad de que el precio de valuación disminuya.
El mercado virtual no solamente se limita a bitcoin, aunque es la moneda que ha causado gran revuelo por su gran avance; también existen muchas otras opciones, mismas que están teniendo un impulso muy importante como Litecoin (LTC), Ethereum (ETH), Ripple (XRP).
“Yo aconsejaría mucho que se invirtiera en criptodivisas conocidas. Quizá adquirir una moneda virtual que tiene un valor de más de 200,000 pesos es complejo para muchas personas; sin embargo, hay otras que se están desenvolviendo en el mercado y se cotizan desde los 24 pesos, como es el caso de XRP”, aclara José Luis.
El especialista también recomienda que lo mejor para adentrarse a este ámbito es evaluar la economía personal y no descuidar ejercicios como el ahorro. Hay que ver la inversión en criptomonedas como una vía alterna, y no apostarlo todo en estos activos.
Otro de los puntos que destaca Rasilla González es estar actualizado con respecto a lo que sucede en el mercado, es decir, saber las noticias más recientes en este tema y recibir asesoría por parte de expertos.
“Este primer trimestre del 2018 podría ser un buen momento para invertir en criptodivisas; sin embargo, hay mucha incertidumbre con respecto a su regulación. Si el panorama es favorable, se esperan buenos rendimientos para aquellos que tengan la oportunidad de comprar activos de este tipo”.
Actualmente existen plataformas digitales que se desarrollan como “brokers” para invertir en criptomonedas, algunas de ellas piden entradas “mínimas” en dólares para operación. Dentro de las más destacadas se encuentran: Plus500, en la cual se puede abrir una cuenta desde los 100 dólares; XTB, que ha tenido gran aceptación en Latinoamérica y que pide un monto mínimo de 500 dólares; SimpleFX, que aunque tiene un repertorio de criptodivisas limitado, no pide un monto mínimo para entrar; y BITSO, una de las plataformas que se especializa en el mercado de activos virtuales en México, cuyo fácil manejo y fondeo la han destacado como una de las favoritas de los mexicanos.