Si bien resultan alentadores los avances -a pasos forzados- para vacunar a la población mundial contra COVID-19, la pandemia no da tregua y acelera su propagación en algunos países gracias al ingreso de las variantes descubiertas del coronavirus que tienen una mayor capacidad de transmisibilidad.
Así, diferentes naciones alrededor del orbe han regresado al escenario infortunado de meses atrás, en el cual los hospitales se comenzaban a anegar de pacientes con la enfermedad vírica y cada día parecía romper un nuevo récord de contagios.
Esta situación ha encaminado a las autoridades gubernamentales a ordenar nuevos confinamientos -totales o parciales- en un esfuerzo por desahogar a los sistemas de Salud y evitar una catástrofe sanitaria. A continuación recopilamos los países que están atravesando por una tercera ola de la pandemia.
Brasil
En los últimos días, el país presidido por Jair Bolsonaro ha rondado las 3 mil muertes y más de 75 mil contagios diarios por coronavirus, con los trabajadores de la salud suplicando ayuda ante el desbordamiento de los hospitales.
En total, la nación sudamericana acumula 12 millones 51 mil 619 conatios y 295 mil decesos.
Una de las zonas más afectadas de Brasil es Manaos, donde desde hace semanas las unidades de cuidados intensivos han llegado a su máximo, dejando imágenes impactantes de entierros colectivos y fosas comunes.
La ciudad amazónica identificó una nueva variante llamada P.1 la cual podría ser hasta dos veces más transmisible que sus antecesoras y estaría detrás del alto número de contagios.
Uruguay
Durante el primer año de la pandemia, Uruguay fue citado como uno de los mejores ejemplos en la gestión de la emergencia sanitaria, situando el número de contagios y muertes a cifras mínimas en comparación con sus homólogos de América del Sur. No obstante, en las últimas semanas ha observado un incremento súbito y significativo en las infecciones por coronavirus.
El país comunicó su peor día con un máximo de 2,700 contagios y 19 fallecidos, elevando los registros a 84,230 casos y 811 muertes acumuladas.
«Estamos en el peor momento de la epidemia en nuestro país y las próximas semanas van a ser muy difíciles (…) Al país le había ido muy bien y las personas relajaron medidas, eso explica buena parte de lo que nos está pasando«, señaló para la BBC el médico y catedrático Julio Medina.
Las autoridades de Uruguay también han manifestado su preocupación por la circulación de la variante brasileña P.1, capaz de dinamizar la tendencia de contagios entre la población.
Francia
«Cuando uno examina las cifras, es obvio que la situación es insostenible y empeorará a medida de que se propague el virus«, externó a la agencia de noticias AP Anaelle Aeschliman, enfermera en el Hospital Ambroise Pare en Neuilly-sur-Seine en París.
El sábado, Francia reportó 35 mil 327 nuevos casos, en tanto el número de pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos ascendió a 4 mil 406, el mayor número en lo que va del año. El país suma 92 mil 621 fallecidos por el coronavirus.
El gobierno francés se resiste a decretar un nuevo confinamiento general alrededor de todo el territorio nacional, pero sí ha establecido nuevas restricciones en 16 departamentos del país.
«Debo admitir que estoy un poco decepcionada de que no se dictó una cuarentena colectiva a nivel nacional«, agregó Anaelle Aeschliman.
Alemania
Angela Merkel no se anduvo con rodeos y anunció nuevas restricciones para prevenir un desbordamiento a causa de las reuniones sociales durante Semana Santa. La canciller federal alemana dio a conocer que la mayoría de los comercios permanecerán cerrados del 1 al 5 de abril. Asimismo, las reuniones sociales quedarán prohibidas en ese mismo periodo.
«La situación es grave. El número de casos aumenta exponencialmente y las camas de cuidados intensivos se vuelven a llenar. Tenemos un nuevo virus [la variante británica, B117], es mucho más letal, mucho más infeccioso y contagioso durante mucho más tiempo«, expresó Merkel al comunicar las nuevas medidas.
Alemania contabiliza 2 millones 682 mil casos y 75 mil 538 fallecidos. «Ahora estamos atravesando la fase más peligrosa de la pandemia«, opinó el primer ministro de Baviera, Markus Söder. La reapertura de bares, restaurantes, lugares de ocio y culturales y al vuelta al trabajo presencial se prolongará hasta el 18 de abril. A las iglesias se les solicitará que celebren servicios virtuales.
Italia
El país transalpino fue la primera nación occidental en ser severamente afectada por la pandemia, con las regiones de Bérgamo y Lombardía como las más afectadas. Un año después, Italia anunció un tercer confinamiento para detener la vertiginosa transmisión del coronavirus y no repetir nuevamente la pesadilla que vivió en el primer semestre de 2020.
«Un año después de la emergencia sanitaria, estamos desafortunadamente ante una nueva ola de contagios. En la última semana registramos 150 mil 175 nuevos contagios frente a los 130 816 de la semana precedente, un aumento de casi el 15%«, advirtió el primer ministro Mario Draghi.
«En esas dos semanas aumentó en casi 5,000 el número de hospitalizados por ser positivos al virus y el número de pacientes en terapia intensiva es superior a los 650. Esto nos obliga a ser muy prudentes para limitar el número de muertes e impedir que las instalaciones sanitarias se saturen«, agregó.
Las autoridades italianas acordaron que del 15 de marzo al 6 de abril las regiones donde el número semanal de contagios supere los 250 mil por 100 mil habitantes serán consideradas zonas rojas. Esta designación implica el cierre de escuelas, bares y restaurantes, liceos y universidades. Los viajes únicamente estarán permitidos en caso de necesidad laboral, compra de productos de primera necesidad y urgencias médicas.
Italia acumula 3 millones 419 mil casos de COVID-19 y 105 mil 879 muertes.
Canadá
Las autoridades sanitarias canadienses alertaron sobre la importancia de agilizar las campañas de vacunación en las regiones del país ante la circulación de variantes más contagiosas de coronavirus, como la británica, la cual se ha convertido en la dominante en el territorio de la nación norteamericana y ha situado a Canadá en la tercera ola de la pandemia.
«Estamos en la tercera ola. Los números están subiendo lentamente, no tan rápido como predijeron los modeladores, pero ahora estamos empezando a ver impactos en nuestros ingresos hospitalarios. Las admisiones a las unidades de cuidados intensivos han aumentado nuevamente«, dijo el Dr. David Williams, jefe médico de Ontario, la provincia más grande de Canadá.
La secretaría de Salud de Canadá, la Dra. Theresa Tam, mencionó que es sumamente importante mantener un alto grado de precaución, aún con los avances en las campañas de vacunación. La funcionaria subrayó que cualquier relajamiento en las medidas de salud pública deberá hacerse lentamente y con base en una correcta estrategia de pruebas, rastreo y análisis genómico para detectar cualquier variante peligrosa del coronavirus.
