De acuerdo con la firma norteamericana Moody’s Analytics, la productividad en México se ha visto lastrada por dos razones principales: la informalidad laboral y el bajo nivel educativo.
Sobre el primer punto, el Inegi, a través de su Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo, reveló cifras desfavorables: seis de cada 10 mexicanos eran trabajadores informales. Unos números preocupantes.
Juan Pardinas Carpizo, director del Instituto Mexicano de la Competitividad, habló sobre esta problemática, abogando por repensar los planes para apoyar a este segmento de la población, la cual a menudo es víctima de prejuicios por parte de los propios mexicanos.
«Creo que los mexicanos tenemos algunos prejuicios contra la población que se dedica a la informalidad. Muchas veces sale el juicio de ‘son personas que no pagan impuestos’. Ese no es el principal problema. Tenemos que ver la situación de manera distinta porque estar en la informalidad, implica, en promedio, ser 40% menos productivo, y menos productividad implica menos posibilidad de generar riqueza. Ese es su principal problema»
El director del IMCO mencionó que se tiene que hallar la manera de aprovechar «el talento y enorme esfuerzo» de los trabajadores informales para llevarlos a un sector mucho más productivo de la economía como es la formalidad; mostrándose partidario de la idea de repensar las leyes fiscales para abrir posibilidades para que este sector pueda encontrar oportunidades de insertarse en un empleo legal y formal.
«Habría que encontrar la forma de reducir el costo de generar empleos formales. Una propuesta que tenemos en el IMCO es bajar a 0 el ISR a personas que ganen 10 mil pesos o menos. En promedio, una persona con ese salario está pagando impuestos cercanos al nueve o diez por ciento de su ingreso total. Entonces, con eta medida implicaría prácticamente darle un mes de sueldo adicional a esas personas»
Agregó que la propuesta anterior representa una gran oportunidad para incorporar a más gente a la formalidad, pero el proyecto fue rechazado por el Senado, aunque ha sido recuperado por algunos candidatos presidenciales.