Tomando como base la premisa de “lo único constante es el cambio”, se podría determinar que el concepto ‘innovación’ debe ser parte de una forma de vida y no un hallazgo extraordinario o poco común.
De hecho, en el mundo empresarial es uno de los elementos que más se toma en cuenta a la hora de tener éxito comercial. Hace referencia a la introducción de nuevos productos o servicios, o a la realización de cambios en la organización y su gestión; aunque debe tenerse en cuenta que, en ocasiones, los nuevos productos comercializados no suponen un cambio en sí, pues la novedad está en haberles dado un nuevo enfoque. Así pues, la innovación empresarial puede suponer una renovación de lo que se vende o del negocio en sí mismo, generalmente teniendo en cuenta las demandas del mercado. En muchos casos, el éxito depende de ella, debido a que puede ser el rasgo distintivo de la compañía (en www.significados.com).
Actualmente, las organizaciones requieren transformarse para continuar en el mercado, pues si en un periodo de diez años no cambian, probablemente serán parte del 40 por ciento de las que desaparecen. Para hacerlo, deben tomar en cuenta algunos aspectos, como:
- Los modelos de negocios incluyen tres factores determinantes: rapidez, flexibilidad e innovación.
- Cada vez cobra mayor fuerza la Economía Digital, la cual se refiere a “un sector de la economía que incluye los bienes y servicios en los que su desarrollo, producción, venta o aprovisionamiento dependen de forma crítica de las tecnologías digitales” (Boletín Económico ICE 2705, en www.revistasice.com). También se le conoce como Economía de Internet, Nueva Economía o Economía Web.
- Esta nueva forma de hacer negocios incluye:
- Apoyo a la infraestructura a través de hardware, software, redes, telecomunicaciones…
- E-business (forma de hacer negocios por medio de redes informáticas)
- E-commerce (transferencia de bienes en línea)
- Las condiciones, mercados y reglas cambian constantemente.
- Los ambientes laborales se han transformado y han dado paso a nuevos elementos: entrevistas por competencias, networking, horarios flexibles, enfoque por proyectos, retos y aprendizaje continuos, engagement…
- Los valores elementales son confianza y libertad.
No cabe duda que con los cambios en la forma de hacer negocios, también ha habido una transformación de las culturas organizacionales (el capital humano, funciones a desempeñar, indicadores de eficiencia, evaluaciones de desempeño y gestión del trabajo).
Todo esto parece muy claro, pero ¿por dónde comenzar para lograr modernizar los ambientes organizacionales? Existen muchas formas de hacerlo, pero pocas están alineadas con la cultura de cada compañía, con principios y valores que generen un cambio integral acorde con la realidad.
Por esta razón, existe una gran área de oportunidad en innovar la gestión del talento. Por ejemplo, muchas organizaciones continúan midiendo cada año el clima laboral por medio de encuestas en las cuales los colaboradores pueden plasmar lo que les gusta; sin embargo, ¿no sería más efectivo medir el nivel de engagement?
Así pues, ¿qué cosas tendrían que pasar en una empresa para estimular la innovación? ¿Sería posible continuar con las mismas técnicas de entrevista, estilos de liderazgo autocráticos, pago mensual afectado por incidencias de un reloj checador, sueldos poco competitivos, instalaciones sin mantenimiento, servicios de baño descompuestos o sucios? Resulta obvio que esto no favorece un ambiente laboral de vanguardia, la pregunta entonces es: ¿qué se está haciendo en el estado y en el país para ser un referente en la cultura de innovación?