Zacatecas tiene una historia vasta, en la que el siglo XX fue indispensable para consolidar los organismos que sostienen la estructura social. Ha sido una labor ardua que ha implicado la participación de cientos de personajes. Uno de ellos es Víctor Rentería Mier, quien realizó labores esenciales para la formación académica y práctica de contadores en el estado.
Su trayectoria es digna de reconocimiento, pues los momentos que la marcaron siempre estuvieron ligados a su entorno. Allegados y colegas lo definen como “una persona honesta, servicial, leal y trabajadora que da todo por los demás”, pues adicional a sus funciones estudiantiles y profesionales ha construido una vida familiar.
Formación académica y profesional
Víctor Rentería Mier nació el 9 de enero de 1942 en la ciudad de Durango, donde pasó sus primeros años de vida. Cuando descubrió su vocación por la Contaduría decidió realizar su formación académica en la Universidad Juárez del Estado de Durango. Posteriormente obtuvo el título de contador público en 1969.
A los 22 años de edad, luego de concluir sus estudios universitarios, se trasladó a la ciudad de Zacatecas, donde empezó a ejercer su profesión. Lo que inició como una oportunidad para afianzar sus habilidades, terminó por darle un espacio para crecer, incluso de forma personal.
En el primer acercamiento a la vida laboral fue socio en el Despacho de Contadores Públicos Vela Garza Von-Bertrab y Compañía, donde estuvo acompañado por otros colegas. Para ese momento las empresas de los señores Acevedo Soto eran muy importantes en el estado, por lo que colaborar con ellos contribuía a formar experiencia, objetivo que logró Rentería Mier.
Si bien al inicio era un trabajo en conjunto con otros compañeros, pronto la calidad del servicio terminó seccionando al equipo. Víctor quedó a cargo de la contabilidad de las empresas de la familia Acevedo Soto, ubicadas en la capital y las ciudades vecinas de Fresnillo y Jerez.
Ante el crecimiento paulatino de la mancha urbana y la inevitable llegada de la «modernidad», apareció «Súper Avenida», la primera tienda de autoservicio en el estado. Al convertirse en un referente para los habitantes, se optó por contactar a Víctor para llevar la contabilidad de la misma, trabajo que desempeñó por cerca de 10 años.
Cuando la vocación encuentra su virtud
En un contexto en el que los profesionistas eran pocos y las oportunidades grandes, el joven contador fue llamado a ocupar un lugar en el Banco Mercantil de Zacatecas. Su tarea principal era realizar las auditorías en todas las oficinas, por lo que se acostumbró a estar en movimiento.
Aun cuando las salidas a los municipios se convirtieron en un asunto cotidiano, según menciona su familia, siempre fue un padre y esposo atento. De a poco llenó su vida de anécdotas y sus maletas de experiencia. Fue cuestión de tiempo para que reconociera en la geografía zacatecana contactos, colegas y talentos emergentes con intereses afines.
Atendiendo a sus propias aficiones, en 1972 fue primer comisario, auditor e integrante del primer consejo del Club de Golf de Zacatecas, sitio que no quedó exento de sus habilidades laborales.
Entre sus participaciones fuera del centro del estado destaca el apoyo que brindó para la implantación de la empresa de cultivo de caña de azúcar para procesar en la fabricación de dulce de piloncillo en La Purísima, comunidad del municipio de Apozol.
Algunos años más tarde, gracias a su amplia experiencia, fungió como contador de la Empacadora de Carnes de Jerez, de la Unión Ganadera Regional de Zacatecas. Asimismo, fue consejero y consultor de las oficinas del Obispado y llevaba la contabilidad del famoso Hospital San José.
Fundador del Colegio de Contadores Públicos en Zacatecas
En la historia de la máxima casa de estudios del estado existen episodios similares, en los que especialistas en diversas materias se reunieron con otros para formar escuelas profesionales. Victor Rentería fue uno de los actores principales en la fundación de la Facultad de Contaduría y Administración en la Universidad Autónoma de Zacatecas, donde también participó como docente.
Debido a su compromiso con los estudiantes, fundó sus oficinas de contaduría y administración. Ya que abonaba al conocimiento teórico en las aulas, decidió también hacerlo de forma práctica en su propio espacio. Compartió sus saberes siempre que pudo con transparencia y en aras de la prosperidad colectiva.
La cercanía al plano educativo lo llevó a ser tesorero y miembro fundador de enseñanza e investigación de Zacatecas A.C., consejo que auspició la presencia del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey en el estado. Suceso del cual destaca la anécdota en la que la oficina del contador albergó la primera convocatoria para la construcción del campus.
Un rasgo que sobresale en la personalidad de Víctor Rentería es la empatía, por eso muchas de sus contribuciones se han regido con base en ese valor. Al observar las necesidades del estado y consciente de la importancia de su área, en 2005 fue presidente fundador del Colegio de Contadores Públicos de Zacatecas (IMCP).
El camino para la consolidación del IMCP inició durante una visita a la Ciudad de México, donde coincidió con el que fuera su presidente nacional, Jaime del Valle Noriega. Éste sugirió la creación del colegio en el estado y Rentería Mier aceptó. Aunque al inicio había resistencia por parte de sus colegas, él buscó la manera de respaldar el proyecto y convencerlos de su eficacia.
Acudió a todos los rincones del estado para encontrar los 15 contadores públicos necesarios para hacer oficial el acto. Las opiniones del gremio sostenían que no era necesaria esta instancia, sin embargo Rentería Mier se mantuvo firme, pues sabía que la actualización constante de los nuevos contadores sería más eficaz si se hacía en casa, pues se facilitaría el acceso al conocimiento.
Segundo respiro
A través de los años la experiencia de Rentería Mier creció, así como sus relaciones personales. Aunque por causas de salud tuvo que dejar de ejercer su vocación y cerró su despacho paulatinamente, siempre encontró la manera de continuar trabajando.
Con el objetivo en mente, por algunos años se dedicó al área de los bienes raíces. Formalizó sus funciones a través del despacho «Rentería Bienes Raíces». Luego fundó la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de Zacatecas, donde tomó el cargo como primer presidente.