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El impacto de Trump y el gasolinazo en el sector de la construcción del estado

A inicios de 2017 y con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, los sectores económicos, políticos y sociales sufrieron grandes cambios. La volatilidad del peso frente al dólar fue, sin duda, uno de los factores que más repercutió en México y que afectó a todas las industrias, entre ellas la de la construcción.

Al subir el precio del dólar y con el primer gasolinazo que arribó en el primer trimestre del año, los precios de los insumos para la construcción se elevaron, hecho que también incrementó los costos de viviendas e infraestructura. Materiales como el acero son regulados por mercados internacionales y su precio no se pacta a nivel nacional. Así, el país está sujeto a lo que dicte el mercado.

Según el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Aguascalientes, Luis Francisco Romero David, el incremento de costos en los materiales fue de casi 13 por ciento, siendo el acero y el cemento los más afectados.

“En el acero, te estoy hablando que un aumento de dos pesos fue lo que nos estuvo pegando. Ya ha estado bajando el dólar; pero no han bajado los precios. Esperamos que pronto haya alguna recuperación”, comentó Romero a Líder Empresarial.

El presidente de la CMIC Aguascalientes aseguró que la incertidumbre que atraviesan los mercados afecta directamente en la inversión, haciendo que los análisis de costos y la realización de proyectos sean procesos cada vez más lentos.

Por su parte, el socio director de KPMG, Mario Galindo, señaló que tanto en suelo público como privado, los más afectados en la cadena resultan ser los consumidores finales.

“Aguascalientes tiene un promedio por arriba de la media en crecimiento económico; no obstante, hablamos de que el 5 por ciento o 7 por ciento que crece no es comparable con el porcentaje con el que incrementan los consumos. Si el crecimiento económico no es el mismo, una persona va a adquirir una deuda a mayor largo plazo con más condiciones en contra para tener una vivienda”, explicó Galindo.

Según él, pese a los esfuerzos y estrategias por parte de la administración federal para hacer frente a posibles crisis económicas, se están dejando de lado las construcciones públicas, ya que el gobierno está ofreciendo 11 por ciento menos que el año pasado en inversión.

Las expectativas

Pese al preocupante panorama que aqueja al país, Francisco Romero, de CMIC, afirmó que los constructores locales esperan una recuperación para mayo. Uno de los motivos para el optimismo del sector es el Plan de Obra Pública 2017, el cual contempla una inversión de 2,400 millones de pesos en 283 proyectos distribuidos en nueve rubros: infraestructura y comunicaciones, movilidad urbana, desarrollo social, salud, educación, seguridad pública, medio ambiente, cultura y desarrollo económico.

“Con la inversión del gobierno estatal de 2,400 millones de pesos para obra pública, se alienta a las constructoras locales para que en próximos meses se reactive la construcción. Además, nos prometieron que todas las obras van a ser para empresas de Aguascalientes. Por eso, creemos que va a ser un buen año”, auguró Romero.

Por el momento, ya hay doce proyectos de obra y 31 contratos firmados por valor de 300 millones. El gobierno señala que actualmente suman 410 empresas inscritas en el padrón de contratistas, “un 80 por ciento más de las que había en el primer año de la administración anterior”, según fuentes oficiales.

“El gobierno del estado tiene una gran posibilidad de que pasando este primer semestre, tengamos la posibilidad de aumentar los recursos destinados a infraestructura, pese a que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) llegó muy recortado”, explicó el gobernador Martín Orozco Sandoval al presentar el mencionado presupuesto.

De acuerdo con Francisco Romero, la Cámara acordó con la Secretaría de Desarrollo Económico que estará presente en el análisis de inversiones venideras para prevenir cotizaciones y con ello, tomar las medidas necesarias.

También Galindo observa indicios esperanzadores para este año. Según el gerente de KPMG, la Sociedad Hipotecaria Federal, que regula el tema de vivienda, se mantiene optimista, pues prevé que el consumo de productos siga creciendo.

“El sector empresarial debe hacer análisis para proyectar sus flujos de efectivo y para ver el desembolso final, cuánto le va a costar construir con las condiciones actuales. La recomendación es que se haga el análisis para que se aprecien adecuadamente las condiciones del costo final que tendrá cualquier bien”.

¿Podemos enfrentar los incrementos de precios?

Aunque México puede hacer frente a las crisis económicas por el momento, es necesario que se replanteen alternativas para hacerlo de una forma sustentable y que tenga en cuenta el medio y el largo plazo.

En el país, materiales como el ladrillo se usan desde hace poco más de 100 años, lo cual refleja la poca ventaja en temas de investigación e innovación en estrategias de construcción, un obstáculo que hace a la república mexicana vulnerable a las variaciones de precio de determinados insumos.

Según Galindo (KPMG), usar productos como acero, cemento o mortero limita a los constructores mexicanos a voltear a otros escenarios en donde el diseño de infraestructura con nuevos materiales se ha convertido en algo cotidiano.

“Es importante apostarle a la investigación y el desarrollo de nuevas estrategias de construcción. México es un país que genera mucho material renovable; entonces, falta el tema de investigación para que podamos estar en condiciones óptimas para usar nuevos productos finalizó.

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