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El impacto de la 5G en nuestra vida y nuestros negocios

Por Antonio Martín del Campo. Chairman 02X México y Venture Studio

“50% de las universidades en Estados Unidos estarán en bancarrota en un plazo de 10 a 15 años.” Clayton Christensen  

El internet cumple 39 años conectando a 4.5 billones de personas, o lo que es lo mismo casi la mitad de la población mundial. Hace más de dos años, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó por mayoría de votos una resolución que declara que los derechos humanos deben ser protegidos en el ámbito digital, y promovidos en la misma medida y con el mismo compromiso que los derechos humanos en el mundo físico. El documento “condena inequívocamente las medidas para prevenir o interrumpir el acceso o la difusión de información digital intencionalmente”. Sin embargo, conectarse no es la única dimensión a la que podemos aspirar al estar en red, esto es sólo el comienzo de una integración que está cambiando la forma de hacer negocios -en toda la extensión de la palabra. 

Con la llegada de la 5G, las reglas vuelven a cambiar. El impacto que tendrá esta tecnología se puede equiparar con la invención del motor de combustión interna que revolucionó la interconexión y la movilidad del siglo XX al conectar nuevas zonas geográficas y permitirnos estar en lugares a una velocidad antes poco imaginada. Es el mundo de la 5G y su despliegue en la tecnología celular que promete mejorar en gran medida la velocidad, la cobertura y la capacidad de respuesta de las redes inalámbricas. ¿Qué tan rápido estamos hablando? La red de una empresa celular en los Estados Unidos mostró velocidades superiores a un gigabit por segundo. Esto es de 10 a 100 veces más rápido que su conexión celular típica, e incluso más rápido que cualquier cosa que pueda obtener con un cable físico de fibra óptica en su casa. Es el paso que experimentamos hace 10 años cuando bajar una canción duraba minutos y ahora con esta tecnología podremos descargar películas en menos de 10 segundos.  

Hoy estamos con la analogía del motor en el mundo de los caballos y las carretas, este cambio en las reglas del juego y la caída masiva en la latencia y el aumento en el ancho de banda harán posibles nuevos modelos de negocio. Se producirá más procesamiento en la nube en lugar de a nivel de dispositivos, reduciendo exponencialmente los costos de software y hardware. Y al liberar el extremo inferior del espectro electrónico, la 5G facilitará la construcción de una red masiva de dispositivos conectados al Internet de las Cosas.  

Expertos de Cisco esperan que 50 mil millones de dispositivos se interconecten a través de Internet de las Cosas para 2020. El número potencial de objetos conectables en red se ha estimado en 1.5 billones. Esto incluye computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes, pero también dispositivos portátiles, electrónica de entretenimiento, electrodomésticos, vehículos y maquinaria industrial, incluso el Internet de las Cosas en sí mismo es sólo una etapa intermedia: en el futuro, los datos, las personas, las máquinas y los procesos se vincularán en el Internet de todo. 

Con este poder son casi infinitas las posibilidades para proyectar nuestros negocios actuales y generar nuevas líneas de negocio; menores costos con mayor productividad. Las cadenas de valor totalmente conectadas en red significan una nueva lógica de producción en la que las máquinas inteligentes, los sistemas de inventario y los recursos operativos intercambian datos y se gestionan sin intervención humana. Por lo tanto, una empresa puede diseñar un portafolio de productos mucho más flexible con la ayuda del Internet de las Cosas y adaptar sus procesos de producción más rápidamente creando una experiencia para el cliente jamás vista.  

Y siguiendo con los números, los economistas están poniendo una cifra a la próxima transformación, estimando que la 5G generará $12 billones adicionales de ventas anuales en 2035. Eso es aproximadamente el tamaño de la economía de China el año pasado. El trabajo en las oficinas se volverá mucho más eficiente. Los avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático posibles gracias a las redes 5G significarán que menos trabajadores de cuello blanco se dedicarán a tareas repetitivas, incluso cognitivas, como la contabilidad y el procesamiento de datos. En la mayoría de los casos, las máquinas inteligentes no se harán cargo de trabajos completos, sino que realizarán tareas que son partes clave de los trabajos. Los trabajadores que pueden colaborar con máquinas inteligentes y que tienen habilidades cognitivas de orden superior, como la resolución de problemas y el pensamiento crítico, serán los más solicitados.  

Y no hay duda de que la adopción de nuevos procesos que integran la automatización y la inteligencia artificial en el lugar de trabajo, será una constante los próximos años, pero los humanos seguirán siendo parte integral de las operaciones comerciales. Dicho esto, influenciado por la digitalización, el cambio demográfico y la evolución de los valores sociales, la fuerza laboral típica de 2025 tendrá diferencias claras respecto de la que existe el día de hoy. 

En un estudio sobre este tema elaborado por PwC, Blair Sheppard, líder global en desarrollo de estrategia y liderazgo, reflexiona: “Entonces, ¿qué deberíamos decirles a nuestros hijos? Que para mantenerse a la vanguardia deben concentrarse en su capacidad de adaptarse continuamente, interactuar con otros en ese proceso y, lo más importante, conservar su sentido central de identidad y valores. Para los estudiantes, no se trata sólo de adquirir conocimientos, sino de cómo aprender. Para el resto de nosotros, debemos recordar que la complacencia intelectual no es nuestra amiga y que aprender, no sólo cosas nuevas sino nuevas formas de pensar, es un esfuerzo de toda la vida”

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