Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote del COVID-19 como pandemia, el sector hotelero ha tomado medidas para mitigar la propagación del virus que, en muchos casos, ha llevado a las grandes cadenas a cerrar sus instalaciones por un tiempo.
En el mundo existen más de 184 mil 300 hoteles que serán afectados por esta pandemia, según los registros de la compañía Smith Travel Research. Hace algunos años, en estos sitios se concentraba la mayoría de la población turista, pero ahora el mercado es disputado también por las plataformas de Housing como Airbnb.
Esta firma cuenta con 170,000 alojamientos en territorio nacional y arriba de 7 millones de hospedajes en el resto del mundo. El COVID-19 también ha supuesto un escenario adverso para la compañía que, a través de diversas medidas, busca mitigar los efectos de la pandemia en su mercado.
Una de las estrategias empleadas es habilitar la cancelación y reembolso total en efectivo o crédito de los servicios reservados entre el 14 de marzo y el 31 de mayo de 2020 sin sanción alguna. Asimismo, por lo menos hasta el 30 de abril la comunidad suspende todas las “Experiencias Airbnb” ya que la naturaleza de estos eventos puede propagar el virus del COVID-19.
Para que su “Política de causas de fuerza mayor” sea más sencilla, Airbnb recomienda encontrar un alojamiento con una política de cancelación flexible, para ello agregó un nuevo filtro que facilita la búsqueda de hospedaje con estas características.
Airbnb permite que, en el caso de tener la preocupación por hospedar a un huésped que viaja desde una zona afectada, los anfitriones puedan cancelar sin repercusión alguna en su categoría de SuperAnfitrión.
Además, Airbnb pone a disposición de anfitriones un fondo de 250 millones de dólares para restituir la pérdida económica equivalente a 25% por dichas cancelaciones. Este fondo proviene de este corporativo, y no afectará a los viajeros.
Se abonarán mensualmente a los anfitriones los pagos concernientes sólo a las cancelaciones atribuidas al COVID-19 y hechas entre el 14 de marzo y el 31 de mayo. Esta política también se aplicará retroactivamente para cubrir el resto de cancelaciones recibidas desde el 14 de marzo.
Medidas de higiene en alojamientos
Airbnb utiliza un protocolo de limpieza basado en los conocimientos y recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Según este organismo, se recomienda esperar 24 horas después de la estancia de cada huésped para comenzar la limpieza.
Estas son las normas que Airbnb pide cumplir en el aseo de los diferentes espacios y estancias que concesiona:
- Ventilar las habitaciones antes de limpiar, dejar que circule el aire fresco por lo menos durante 20 minutos, o bien durante todo el proceso.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de cada limpieza, si no, use desinfectante con al menos 60% de alcohol.
- Usar guantes desechables durante el proceso. Tire los guantes después de cada limpieza. Asegúrese de lavarse las manos inmediatamente después de quitarte los guantes.
- Limpiar y desinfectar. Limpie con detergente y agua para eliminar la suciedad, grasa, polvo y gérmenes. Luego, rocíe desinfectante sobre las superficie y limpie con una toalla desechable.
- No utilice las misma toallas, trapeadores o microfibras para más de una habitación, de lo contrario, lávese a máquina a la temperatura máxima adecuada para tal material.
- Usar desinfectante adecuado. Pueden ser desinfectantes domésticos comunes con cloro doméstico diluido o al menos 70% de alcohol. Preste especial atención a las superficies que se tocan con frecuencia: interruptores de luz, perillas de puertas, controles remotos y llaves de agua.
- Lavar sofás, alfombras, cortinas y otras superficies suaves y porosas. Retire la suciedad visible y luego límpiela según las instrucciones del fabricante.
- Lavar todas las sábanas, fundas de colchones, toallas de mano y de baño, toallas de cocina y mantas a la temperatura más alta recomendada. Recuerde usar guantes cuando manipule la ropa sucia.
- Limpie y desinfecte las cestas y los contenedores para la ropa sucia. Se puede usar un revestimiento lavable.
- Vacíe la aspiradora después de cada limpieza y desinféctela junto con el lavavajillas y lavadora.
- Revise la fecha de caducidad de sus suministros y no mezcle el cloro doméstico con amoníaco o cualquier otra solución de limpieza que pueda liberar gases tóxicos.
Airbnb ha solicitado evitar el mantenimiento de rutina durante la estancia de los huéspedes, limitándose al aseo después de cada check out.
Recomienda, además, imprimir y compartir a los huéspedes estas pautas de limpieza para que, en el caso de que los huéspedes decidan limpiar o lavar la ropa de cama, puedan hacerlo de acuerdo con las pautas de los CDC.
En caso de publicar estas medidas, es recomendable no hacer afirmaciones infundadas, como llamar al espacio “libre de COVID”.