Como la gran mayoría de los taurófilos, Juan Carlos López de los Reyes se aficionó a la Fiesta Brava desde muy niño, cuando acompañaba a su padre y abuelo a la plaza de toros en Guadalajara. Paulatinamente fue cultivando su pasión por la tauromaquia. Décadas después, aquel adolescente que quedó prendado de las suertes de Jorge Gutiérrez, Eloy Cavazos y Miguel Espinosa Armillita, se convirtió en el gerente operativo de Espectáculos Taurinos de México (ETMSA), la empresa taurina más importante de México.
Para López de los Reyes, trabajar en algo que le apasiona es una bendición. “Nunca me lo imaginé, ni en sueños”, confiesa. «Gracias a Dios se fueron dando las cosas; con el tiempo y poniendo uno de su parte, se dio la posibilidad».
“No lo tomo como un trabajo, al contrario, lo disfruto todos los días”, dice. Aunque reconoce que lo más demandante de su labor son los tiempos, ya que conllevan un sacrificio: el tiempo con su familia. Regularmente los festejos taurinos son los domingos, días familiares por excelencia y que en su caso son los de más trabajo.
Pero como todo, su pasión tiene su recompensa: «También tenemos periodos en los que hay más oportunidad de estar con la familia y con uno mismo; pero si hubiera que poner lo más gratificante, y afortunadamente se repite continuamente, es ver una plaza llena en una tarde de triunfo, de la que los aficionados salgan contentos».
En el horizonte se vislumbra la Feria Nacional de San Marcos, y con ella, uno de los seriales taurinos más esperados del país, tal vez sólo por detrás de la Temporada Grande de la Plaza México: «Estamos muy contentos y orgullosos de abonar como fiesta, como arte, como es la tauromaquia, a una derrama económica importante y, sobre todo, a la identidad de un estado».
“La gente siempre espera cosas muy importantes. Y como cada año, ETMSA afronta esto con la máxima responsabilidad, gusto y pasión para presentar un cartel de acuerdo a las expectativas».
«También es responsabilidad de la empresa impulsar a los jóvenes toreros y, afortunadamente, en Aguascalientes tenemos una camada importante que trabajamos desde las novilladas en el coso San Marcos. Esa amalgama con las figuras taurinas y las ganaderías que pasan por un buen momento han hecho que la feria, taurinamente hablando, sea muy rica», concluye.