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El gasto a la medida 

Me complace y agradezco ampliamente poder retomar este espacio editorial que me brinda Líder Empresarial, con el propósito de participar en el debate de ideas y propuestas que conduzcan a la construcción de un Aguascalientes y un México mejores.

Hoy, la economía nacional es sin duda un asunto de interés para todos; pero demanda mayor compromiso, seriedad y responsabilidad de quienes están a cargo de las políticas públicas del país, entidades y municipios.

Es importante reconocer que, con el estado actual de las cosas, México tarde o temprano estará inmerso en una tormenta financiera cuyas proporciones e impacto no se conocen aún. Tan solo véase lo que sucede con la Reserva Federal (FED), el Banco Central de los Estados Unidos, que emitió un comunicado sobre el posible incremento en las tasas de interés. ¿Qué significa e implica esto para nuestra nación?

Desde el estallido de la crisis financiera en 2008, la FED ha reducido las tasas de interés hasta ubicarlas en un rango entre 0 y 0.25 por ciento (su nivel actual). Esto significa, por un lado, que quien desea ahorrar en los E.U.A. pierde dinero, si se toma en cuenta el efecto de la inflación; y por otro, pedir un préstamo tiene un costo mínimo, en algunos casos menor al 0.5 por ciento anual.

En las economías emergentes, como la mexicana, es un hecho la relación que existe entre el movimiento de sus capitales y el comportamiento de las tasas de interés en E.U.A: si bajan las tasas en el país estadounidense, entran capitales extranjeros a la república mexicana y, además, el tipo de cambio de peso-dólar se reduce. Sin embargo, si las tasas norteamericanas aumentan, los capitales extranjeros empiezan a salir y, por consecuencia, el dólar se encarece, mientras el peso se empieza a devaluar.

La mayor parte de los pronósticos, de acuerdo con Bloomberg, indican que la tasa de la FED subiría un cuarto de punto en el tercer trimestre y otro cuarto en el último trimestre de este año. Ya en el segundo trimestre del 2016, el consenso manifiesta que las tasas de referencia estarían en 1.5 por ciento.

En este sentido, los diversos analistas en territorio nacional pronostican que la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) también deberá realizar de manera preventiva un ciclo de alza de la tasa de referencia –después de que la FED decida aplicar el incremento–, acción con la cual Banxico pretende preservar el diferencial de tasas de interés de corto plazo entre México y E.U.A., para no poner en peligro la estabilidad macroeconómica de la nación.

En otras palabras, si la FED aumenta la tasa de interés de referencia en cualquier momento de este año y Banxico no lo hace, podría detonar una salida importante de flujos de capital del territorio mexicano, particularmente de quienes han invertido en Cetes de corto plazo, lo cual podría, a su vez, propiciar una fuerte depreciación del tipo de cambio.

¿Qué se debe hacer ante este escenario?

Si se es inversionista o se piensa serlo, lo recomendable es acudir con un experto financiero para que analice la situación; no obstante, los especialistas mencionan que, ante la inminente alza en las tasas de interés, se incrementarían las variables de los instrumentos de inversión de renta fija con mejores rendimientos para quienes invierten.

Por ello, se deberá optar por invertir en plazos de un mes o tres meses, previendo que las tasas aumentarán.

El peligro de invertir a largo plazo está en el aumento de las tasas de interés: si el inversionista compró Cetes a un año con una tasa de 3.17 por ciento, por mencionar su tasa actual, y el valor aumenta a 4.5 por ciento, se dejaría de ganar dinero.

Cabe mencionar que si la inflación estuviera en el mismo nivel que la tasa de rendimiento de los Cetes o fuera superior, el inversionista perdería poder adquisitivo. Los analistas sugieren, para superar la inflación, canalizar parte de los recursos a la renta variable, aunque invertir en la bolsa implica mayor riesgo por la volatilidad del mercado de acciones. No obstante, si se invierte en fondos o sociedades de inversión, el peligro podría ser menor.

¿Será conveniente solicitar un crédito bancario?

Antes de adquirir cualquier tipo de crédito, se debe analizar la situación económica de cada empresa o negocio. Además, se tendrán que revisar los aspectos económicos por los cuales atraviesa el país y que hoy en día no son muy alentadores (devaluación de la moneda, precio del barril de petróleo muy por debajo de lo pronosticado por las autoridades, economía con niveles de crecimiento del PIB raquíticos, entre otros).

Por esta razón, es importante ir con mucha cautela y con un estudio presupuestal de las ventajas de contraer una deuda para la compañía. A pesar de esto, algunos expertos en el tema comentan que es buen momento para adquirir un crédito hipotecario, automotriz, empresarial o para estudiar algún posgrado, siempre y cuando se tenga una tasa fija.

Anteriormente, los créditos se daban con tasas indexadas a las UDIS, las cuales aumentan con la inflación. Pero en la actualidad, las tasas están bajas y es buen momento para solicitar alguno a tasa fija.

Cabe mencionar que si se opta por un préstamo a largo plazo con tasas variables, estas podrían aumentar sin un tope, haciendo la deuda insostenible, por lo cual se aconseja ser cauteloso al contratarlos.

Los riesgos económicos están previstos. Siempre es conveniente proceder con cautela ante un escenario lleno de incertidumbre. Ya lo decía Benjamín Franklin: “Cuida de los pequeños gastos, un pequeño agujero hunde un barco”, recomendación que, indudablemente, no ha perdido vigencia.

Facebook: Martín Orozco

Twitter: @MartinOrozcoAgs

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