Luego de que la cuarentena finalizara, algunas de las prácticas llevadas a cabo durante ese periodo se mantendrán mientras dure la contingencia. La adecuación de algunos espacios es indispensable para mantener las actividades con el mínimo riesgo de contagio, tal es el caso de la industria cinematográfica en su etapa de exhibición. Distintas empresas, como Walmart, han apostado por cambiar la modalidad del cine convencional a autocinemas, lo cual está causando grandes expectativas entre los amantes de los filmes.
De acuerdo a las exigencias de esta nueva normalidad, Walmart se ha interesado por acrecentar su oferta, de ahí la inclusión de proyecciones de películas a sus servicios acostumbrados. Una de sus ventajas sobre otras empresas, es que la cadena de tiendas invertirá el mínimo en infraestructura, pues utilizará 160 estacionamientos como salas de proyección a partir de agosto en Estados Unidos.
En cuanto a servicios adicionales en las salas, Walmart planea ofrecer venta de palomitas y bebidas. Sobre los títulos que se presentarán, aún no se tiene información, aunque se prevé que sean alrededor de 300 proyecciones en el periodo comprendido entre agosto y octubre. Lo único que se dejó ver en el comunicado de prensa es que éstas están diseñadas de manera que ofrezcan una experiencia familiar con “películas exitosas, apariciones especiales de cineastas y celebridades”.
Para lograr su cometido se asoció con Tribeca Enterprises, compañía en la que están involucrados Robert de Niro, Craig Hatkoff y Jane Rosenthal que organiza el Festival Anual de Cine de Tribeca. Cabe destacar que la empresa de medios está apostando fuerte a esta forma de cine, por lo que también tienen convenio con IMAX y AT&T. Ante el panorama actual y futuro de muchas actividades, se puede decir que la contingencia sanitaria funcionó como un portal para instaurar en el futuro actividades del pasado.