El fin de semana pasado acudí al Unreasonable Weekend, una iniciativa del Unreasonable Institute, organización que apoya a los emprendedores que están combatiendo problemáticas sociales y ambientales a maximizar su impacto, al brindarles herramientas como mentorías de alto impacto y recaudación de fondos e inversionistas.
Se preguntará qué sucedió en el Unreasonable Weekend. En general, fue un evento llevado a cabo todo un fin de semana en una finca campestre en el municipio de Rincón de Romos, del estado de Aguascalientes. Se organizó una integración y convivencia de distintos emprendedores de todo el país, con la finalidad de que conocieran un poco más de cómo sería su experiencia en agosto próximo en el instituto.
Todos bajo un mismo techo conviven cinco semanas, mientras asisten a talleres y mentorías especializadas con, el fin de acelerar o mejorar su modelo de negocios, brindándoles contactos e inversionistas potenciales.
Me llamó la atención la variedad de los emprendimientos sociales que lograron acceder al Instituto Irrazonable. Entre ellos se encontraban proyectos de servicios de salud para combatir la diabetes y obesidad a través de distintos programas y consultas médicas vía videoconferencia; servicios de higiene bucal para sectores vulnerables de la población; generación de energía a través de la maleza del campo; recolectores de plástico para construcción de vivienda; estufas ecológicas en comunidades remotas; programas de mejoras en la alimentación de localidades y un programa de ahorro de agua mediante biotecnología que ha permitido que en lugares desérticos existan verdaderos oasis, sin excesivo uso del agua.
Los proyectos están apoyados por la plataforma de crowdfunding Fondeadora para solventar los gastos de acudir las cinco semanas al Unreasonable Institute.
Además, los emprendedores mencionados acudieron a mentorías realizadas por conocidos empresarios locales, como Toño Feregrino o Cuitláhuac Pérez, así como distintos talleres ofrecidos por los fundadores de Unreasonable Institute México, José Medina y Raúl de Anda.
Aplaudo esta iniciativa de impulso al emprendimiento social, ya que permite que el emprendimiento sea un vehículo para un mejor México. Un país en el que todos nos desempeñemos adecuadamente desde el punto económico, sin descuidar las carencias y los problemas que aquejan a la sociedad. Fue muy satisfactorio ver que este tipo de iniciativas a nivel nacional se estén tratando de potencializar por jóvenes talentos de Aguascalientes, en un ambiente de convivencia entre mentorías, talleres, acompañados de la tranquilidad que ofrece el campo hidrocálido, así como el ambiente creado en aquella finca de aspecto colonial-mexicano. Los invito a que conozcan en redes sociales o en su página web a Unreasonable Institute México.