Hace 50 años, un grupo de bailarines aguascalentenses hacía resonar con sus pasos el suelo del Palacio de Gobierno del estado. Era la clausura de los talleres impartidos por la Casa de la Cultura, que al terminar sus actividades ofrecía un espectáculo que poco a poco se convirtió en tradición.
El Ferial de Aguascalientes comenzó a formarse desde ese tiempo, narrando historias, costumbres y tradiciones de la entidad a través de la danza. La gente se rodeaba de un cúmulo de emociones al salir de un espectáculo que ilustraba a los pequeños y recordaba a los grandes las memorias de sus ancestros.
Esa esencia sigue siendo un ícono para la cultura local. Desde hace varios años, el Ferial captó la atención de todo el país y el resto del mundo. Por ello, el Teatro Aguascalientes se convirtió en su recinto oficial, recibiendo turistas cada año durante la temporada de la Feria Nacional de San Marcos.
Con el paso del tiempo, la tecnología agregó al espectáculo una experiencia sensorial que, a través de iluminación y escenografía alusivas al concepto, busca adentrarse a las emociones más profundas de la audiencia. Ahora, el diseño coreográfico lleva una conexión directa con lo que pasa en las proyecciones audiovisuales, convirtiendo esta puesta en escena en un evento único en su especie.
Según su director, Rubén del Toro, la principal particularidad del Ferial es la versatilidad que plasman sus bailarines: “Se requiere de un intérprete. Alguien que sepa actuar y manifestar la historia a través de sus pasos y que además, tenga empatía con el público”, comenta el artista.
En este año, presentan El Constituyente: un homenaje al centenario de la Constitución Política de 1917, que narra las problemáticas que vivieron las familias mexicanas en su búsqueda por un mejor trabajo, educación, territorio y garantías individuales.
El espectáculo se basa en los colores tenues y discretos que utilizaban muralistas como David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, reflejando las dificultades por las que atravesó la sociedad del México posrevolucionario.
Otra de las principales bases del Ferial es la música. En esta edición se realiza una fusión entre los grupos La Pingos Orquesta(género jazz) y Mi Tierra Mestiza(género folklórico), los cuales compondrán la mayor parte de la banda sonora, hecha especialmente para esta puesta en escena
