Icono del sitio Líder Empresarial

El fenómeno de las «ladies» de las redes sociales: podemos hacerlo mejor

¿En qué momento permitimos que las redes sociales se convirtieran en repositorio de denuncias, quejas, críticas y humillaciones? ¿Por qué herramientas que se desarrollaron bajo el principio de acercar a las personas y fomentar la comunicación hoy por hoy son páginas donde la gente, en un falso y mal entendido anonimato se dedica a atacar y evidenciar a otros?

¿No se dan cuenta –o mejor dicho, no quieren hacerlo- de que en lugar de ayudar a construir una mejor sociedad lo que están logrando es difundir actitudes negativas y una agresividad innecesaria que no lleva a nada Supongo que es porque siempre será más sencillo fijarse en la paja en el ojo ajeno, ¿no?

Nada más iniciar sesión en alguna red social popular, es encontrarse una nueva versión de alguna “Lady” (entre #LadyPolanco, #LadyProfeco, recientemente #Lady100pesos y otras tantas “ladies”, es difícil mantenerse al corriente).

«¿Qué se puede ganar además del desahogo y la satisfacción vacua por la venganza?»

Enseguida, el video que alguien capturó sobre lo que considera una injusticia cometida (un accidente vial, una persona pasándose de lista, otra haciendo algo que no debería o casos similares donde usualmente quien protagoniza el video se expresa con gestos e insultos ante quien lo graba).

Para continuar con la fotografía que exhibe a un personaje popular haciendo algo vergonzoso y por supuesto, los comentarios que cada una de esas entradas recibe, donde las críticas, amenazas, faltas de respeto y sugerencias sobre lo que deberían sufrir como castigo es tan amplia como desagradable.

Poco que ganar

Efectivamente, las acciones de los denunciados son reprobables y deberían sufrir las consecuencias correspondientes a sus actos. Sin embargo, no estoy convencida aún de que sacar la cámara del celular más rápido que el otro realmente contribuya a que eso suceda.

Es decir, ¿qué se puede ganar además del desahogo y la satisfacción vacua por la venganza si fuimos quienes publicamos algo así o la falsa sensación de pertenencia si somos de los que comentamos y pedimos la cabeza del impresentable que ha quedado expuesto en una franco pensamiento de masa que deja mucho que desear de nosotros mismos?

«Cuestiono si realmente algo bueno puede salir de exhibir con malicia a otros pues sé que inútil intentar cambiar las cosas a través de agresiones y faltas de respeto y que la violencia solo engendra más violencia».

Especialmente porque somos rápidos para señalar a otros pero no tanto para aceptar cuando somos nosotros los de la falta y es muy fácil poner por escrito palabras impregnadas con el falso valor que aporta estar detrás de una pantalla de computadora pero que difícilmente pondríamos en práctica si nos encontráramos frente a la persona que consideramos que las merece.

Por ello cuestiono si realmente algo bueno puede salir de exhibir con malicia a otros pues sé que inútil intentar cambiar las cosas a través de agresiones y faltas de respeto y que la violencia solo engendra más violencia. La verdad, pienso que podemos hacerlo mejor.

Pienso que las redes sociales y otros medios online dan para mucho más y pueden ser utilizados de mejor manera dado que son un canal de comunicación extraordinario que nos puede ayudar a difundir cosas de gran importancia, que nos permite contar historias inspiradoras así como tomar acción e incidir de manera positiva en asuntos relevantes que realmente marcarán la diferencia.

Afortunadamente, también de este tipo de publicaciones podemos encontrar varios ejemplos y son las que me hacen pensar que todavía estamos a tiempo de darle un giro positivo y hacer de estos espacios ambientes agradables, de convivencia sana y abiertos a la conversación, el diálogo y Podemos hacerlo mejorel intercambio respetuoso de puntos de vista.

¿Ustedes qué opinan?

Salir de la versión móvil