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Él exito de Lorena Ochoa como ejemplo para cualquiera de nosotros

En el podio reservado para los mejores deportistas mexicanos de toda la historia, hay un espacio reservado para la golfista Lorena Ochoa (1981). Tras una trayectoria deslumbrante, en la que llegó a entronizarse en lo más alto del ránking durante varias temporadas, la jalisciense decidió retirarse en 2010, cuando acumulaba más títulos profesionales (30, 27 de ellos LPGA) que años de vida.

Días después de ser inducida al Salón de la Fama, ingreso que la consagra en la inmortalidad que su carrera merece, visitó el Club Campestre para participar en el Torneo de Golf Gilberto Open.

Dentro de las actividades que enmarcaron el evento, destacó la plática en la que la tapatía compartió las experiencias que definieron su vida para alcanzar el éxito, experiencias que pueden ser extraídas y aplicadas no solo al ámbito deportivo, sino al empresarial y laboral. Aquí las más importantes.

Expresa tus sueños.

Una de mis decepciones tempranas fue perder un torneo nacional a los 13 años por no concentrarme en el golf y dedicarme a otras actividades. Fue una sensación muy frustrante. A partir de ese momento, le comuniqué a mis padres y a mis amigos que quería ser la mejor golfista del mundo, no me cansé de comentarles  mi sueño”.

No importa qué tan sencilla o ambiciosa sea tu meta, acéptala y coméntala con tu círculo cercano. Ese círculo cercano, se sentirá partícipe de tu  objetivo, alentándote a que lo cumplas, creándose una sinergia positiva que te impulsará hasta que llegues adonde quieres estar.

Prioriza tu felicidad al dinero.

Como es natural, cuando Lorena Ochoa empezó a destacar como golfista a una corta edad, varios patrocinadores se le acercaron para tratar de firmar un acuerdo comercial con ella.  Recuerda que hubo una marca que se presentó ante ella para ofrecerle ropa prácticamente ilimitada, poner a su disposición el mejor entrenador del mundo, un apartamento en Florida, todo lo que ella quisiera.

Los rechazó porque  lo único que quería, menciona, era seguir viviendo con sus papás en Guadalajara, estar cerca de sus amigas, que Rafa siguiera siendo su maestro. La marca se sorprendió por el declinamiento.

“Cuando se está en una edad muy chica, no se tiene muy claro qué decidir, generalmente pensamos solo en dinero, lo cual se vuelve un tema muy complicado porque estás dispuesto a sacrificar muchas cosas importantes como tu felicidad. A corto plazo puede sonar tentador, pero a largo plazo es imposible que resulte. Imagínate, yo sola, en Estados Unidos, entrenando con una persona extraña, lejos de mis seres queridos…Habría acabado odiando al golf, regresándome a México.  

Tuve la sensatez de buscar un balance, estar contenta y empezar a entrenar. Los cambios, apresurados y motivados exclusivamente por dinero, a  corto plazo pueden sonar bien pero a largo plazo tenemos problemas.”

 

Asume que tendrás miedo y o dudas.

Es sentir nervios al encarar cualquier empresa, reto o trabajo importante en nuestra vida. «Dudar es muy usual, todos dudamos a cualquier edad, es entendible que me entre ese miedo de no saber si sí podemos o queremos. Tenemos muchos sentimientos que debemos aceptar, pero reconociendo que ese sentimiento será pasajero si sabemos qué es lo que queremos y tenemos claro nuestro rumbo”

 

Aléjate de las personas que duden de ti

La siguiente anécdota puede albergar dos lecciones. La primera, evita rodearte de gente que no confíe en tus capacidades y que terminará contagiándo sus miedos al grado de que dudarás de ti mismo. La otra, no temas tomar decisiones si sientes que es lo correcto, aun cuando la gente no esté de acuerdo con ellas.

“La situación era la siguiente: torneo en Francia, último hoyo, necesitaba ciertos tiros para ganar el primer lugar. Volteé a ver a mi caddy, Lance, y lo noté con tanta duda, con tantos nervios, con tanta desconfianza, que me transmitió su pavor. Agarré el palo y le pegué fatal. Conseguimos el segundo lugar, y todos se alegraron, pero yo sabía que con Lance jamás iba a llegar a mi máximo potencial porque era una persona que me transmitía miedo en los momentos importantes. No podía seguir con  él.”

Pese a que todo su entorno le recomendó no cortar relación con Lance, Lorena menciona que siguió su corazonada y partió caminos con él.

“La siguiente semana encontró otro caddy, ganó el primer torneo en el que trabajaron juntos y obtuvieron 23 títulos en 4 años. «Si no nos animamos a tomar decisiones nunca sabremos hasta dónde pudimos llegar. Si ustedes saben que tienen que hacer cambios o ajustes, atrévanse».

Sé honesto contigo mismo y trabaja sobre tus debilidades.

«Era muy honesta para reconocer mis falencias y atenderlas. ‘Soy mala para las 85 yardas, o para el fierro 4, no soy buena en las 105 yardas», sabía detalladamente cuáles eran mis flaquezas  y trabajamos a conciencia sobre ellas. Eso me ayudó a marcar la diferencia entre ser una buena jugadora y pasar al siguiente nivel.  Hay que darnos cuenta de las cosas que nos cuesta dificultad realizar para trabajar diariamente en ellas.”

 

Identifica tus errores

Lorena Ochoa refiere cómo al competir mal en un torneo, la primera reacción de los golfistas era agarrar sus instrumentos y desfondarse repitiendo infinidad de tiros «quizás mal hechos». ¿Ella qué hacía? Se sentaba, descansaba y ya con la cabeza fría y con el apoyo de su caddy, recordaba sus errores y se cuestionaba por qué sucedieron. «Identificaba minuciosamente los desaciertos y su origen: mental, físico, anímico, etcétera. Los catalogaba a cada uno para atacarlos de la manera que correspondía, cada uno merecía un trato distinto. Son detalles que nos ayudan a pensar qué es lo que necesitamos,  en cualquier deporte, en la casa, en el trabajo”.

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