Si hay una cualidad que distingue a Armando Ávila Moreno es el liderazgo; desde su infancia, desarrolló una serie de habilidades que le permitieron destacar en las actividades que emprendía. También, desde ese entonces, comprendió con una sorprendente madurez la relevancia que tiene la colaboración en el logro de buenos resultados; lo cual, desde su óptica, distingue al trabajo en equipo, tema que le apasiona y que lo llevó a acuñar la frase: One Team Spirit.
“Una parte muy importante en los negocios es el liderazgo, pero uno que esté fincado en el interés genuino de inspirar a la gente y formar a los equipos; lo que a final de cuentas, nos lleva a crear la sinergia que nos da la fuerza para tener la visión que aplicaremos en el futuro”, subraya.
El actual vicepresidente de Manufactura de Nissan es originario de Aguascalientes. Es el cuarto integrante de la familia Ávila Moreno: tiene seis hermanas y dos hermanos, cada uno con sus propios logros. Su padre fue ferrocarrilero y su madre estaba dedicada a las labores del hogar, aunque ambos también fueron emprendedores.
Ávila San, como lo llaman respetuosamente los japoneses, recuerda con mucho cariño su paso por la Primaria Melquiades Moreno y la Secundaria 70, dos etapas que le dejaron una enseñanza de vida no sólo por los conocimientos académicos adquiridos, sino también por cada una de las lecciones que aprendió de las personas con quienes se relacionó en su ingenioso afán de contribuir al sostenimiento familiar, lo cual, sin saberlo, fue cimentando su devenir.
“Siempre me ha interesado mucho el comportamiento de las personas, porque creo que el éxito o fracaso de un negocio va a ser 100% de la gente, no tengo la menor duda. Y el tema es cómo sacar la máxima potencia, todas las virtudes de la gente”, señala.
Uno de sus gustos es la electrónica, aunque se decantó por estudiar Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Aguascalientes, en cuyas aulas comenzó a gestar una prolífica carrera profesional que lo llevaría a tener, a su egreso, un exitoso desempeño en empresas como Morestana.
Empero, sus logros más importantes iniciaron hacia 1983 cuando ingresó a Nissan, consorcio que conoce a plenitud y que revolucionó desde su llegada, por lo que no es casualidad que sea el mexicano que ha escalado a lo más alto de esta organización a nivel mundial.
En 2013, recibió la distinción Global Nissan President Award, así como otros reconocimientos que han propiciado que la industria automotriz pose su vista en Aguascalientes y en su equipo de colaboradores.