Hablar de economía no fue el fuerte de Andrés Manuel López Obrador en campaña ni en su periodo de transición como presidente electo; ahora, a pocos días de haber rendido protesta como mandatario constitucional, su estrategia sigue siendo poco clara, lo que ha abierto campo a la incertidumbre y a distintos cuestionamientos sobre su política económica por parte del sector privado nacional y extranjero.
Santiago Hernández Pizarro, Jefe de la Academia de Finanzas, Contaduría y Economía en la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, describe el discurso económico del nuevo presidente como “lleno de claroscuros”, ya que considera, “genera confianza en algunos temas pero desconfianza en otros”.
En ese sentido, el catedrático refiere que la apertura a la iniciativa privada, así como el respeto a la autonomía del Banco de México (Banxico), han sido señales claras del mandatario por preservar las inversiones en el país. Sin embargo, otros mensajes relacionados con derogar algunas reformas no han sido bien vistos por la economía internacional:
“Sigue habiendo cosas poco claras como la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional o la revocación de algunas reformas como la energética y educativa (…) Esto ha provocado que los mercados estén nerviosos ante la incertidumbre de lo que va a pasar con nuestra economía”, señala el especialista.
Esperar al presupuesto
Para Hernández Pizarro, el análisis del panorama económico de Andrés Manuel debe ser cauteloso hasta ver el presupuesto de ingresos y egresos, el cual será entregado el próximo 15 de diciembre. Estos documentos incluyen las consideraciones y políticas económicas del gobierno para ejecutar determinados proyectos, por lo que será una fecha clave para determinar el futuro de la economía nacional:
“En esa explicación vendrá un poco más claro qué reformas se van a derogar, y qué proyectos se van a favorecer. También en materia fiscal, podremos tener información más clara sobre impuestos e inflación (…) Necesitamos saber de dónde saldrán los recursos para pagar el tren maya, los apoyos a jóvenes y personas de la tercera edad, entre otros proyectos que han dejado ver”.
Mantener la calma
De acuerdo con el especialista, el primer año de Andrés Manuel como presidente de la república podría ser muy similar a los últimos de Peña Nieto, por lo menos en materia económica. Puntualiza que factores como el valor del peso y el crecimiento económico pintan un comportamiento similar para 2019, aunque alerta que hay temas de los que el nuevo gobierno debe de prestar especial atención para que esto no se revierta:
“La derogación de la reforma energética podría ser un error que crearía un ambiente de desconfianza para los inversionistas, dada la participación de tantas empresas en ella; si se cancela, no sabríamos qué otra industria podría resultar afectada después”, comenta Hernández Pizarro.
Pese a las intenciones del nuevo gobierno por modificar o revocar algunas reformas, el catedrático puntualiza que sería complicado disolver la política energética: “Se ha anunciado que se va a respetar, esperemos que así sea. La educativa realmente será la que deja ver, sufrirá un gran cambio, pero esa no pega tanto en lo económico”.
Temas macroeconómicos podrían impactar más
AMLO no sería el único tema del que la economía mexicana tendría que preocuparse. Factores macroeconómicos como las relaciones comerciales de Estados Unidos con el resto del mundo, el precio internacional del petróleo, la crisis entre Rusia y Ucrania, entre otros, podrían marcar el rumbo de las finanzas del país para el próximo año.
Hernández Pizarro resalta que el proceso por el que atraviesa el nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) -que será sometido a aprobación de los congresos de los tres países- será clave para definir las oportunidades para la economía nacional.
Según indica, “los presidentes deberán pugnar porque sus congresos firmen el nuevo tratado”, lo que podría complicarse particularmente en Estados Unidos, donde la mayoría del congreso es demócrata (opuesto al gobierno de Donald Trump).
Combate a la Corrupción sí puede ser una solución
Para el investigador, el combate a la corrupción -principal lema del nuevo gobierno federal- traería realmente mejores oportunidades para la economía del país. Explica que establecer un Estado de Derecho transparente y libre de impunidad otorga más confianza a los mercados, lo que puede traer consigo un mayor crecimiento nacional:
“Podríamos crecer más. Nos ha costado mucho tener la fama de corruptos. Tenemos que quitarla para que la gente venga con más confianza, que las cosas se hagan sin corrupción para que el inversionista vea a México con mayor confianza en el manejo de sus recursos; eso podría generar nuevas inversiones”.
Hernández Pizarro califica al gabinete económico de AMLO (Hacienda y Economía) como un “equipo muy preparado”, lo que, destaca, también otorga mayor confianza para dirigir la economía del país a un lugar más alto:
“Eso es lo que puede dar más confianza: gente especializada en temas económicos. En eso no tengo la menor duda y es una de las mayores certezas que se puede transmitir a todo el mundo (…) Las decisiones se deben de tomar de acuerdo con ese tipo de perfiles, por lo que las consultas definitivamente se deben de eliminar, no se puede que el pueblo tome decisiones a ese nivel”.
