Alfredo Lozano Ulloa/ Al Aire Libre
Aunque existe una gran variedad de equipo de pesca, nos concentraremos sólo en el que atañe a nuestra gran pasión: la pesca de lobina.
LA CAÑA. A este implemento se le ha dado en llamar de esta manera, porque originalmente, su construcción se basaba en elementos naturales tales como la madera de cerezo y el bambú, siendo la fibra de vidrio el material con que se construyeron las primeras cañas de pescar modernas. En la actualidad, diversos fabricantes utilizan materiales más ligeros y resistentes como lo son el grafito, el IM6, 7, 8, 9 (aleación de boro y magnesio que indica los módulos de grafito utilizados en su elaboración), el kevlar (utilizado en la construcción de chalecos antibalas y en la industria aeroespacial), y ¡hasta la fibra de zanahoria!
Existen esencialmente dos tipos de cañas para efectuar nuestra pesca, casting y spinning. ¿Cuál elegir? Pues seria cuestión de ver qué carrete usaremos para hacer nuestra selección.
Ahora definiremos lo que es la acción y el poder de nuestra herramienta de pesca.
- Se refiere al desempeño del último tercio de la vara, o sea la punta, y la velocidad con que ésta es capaz de regresar a su posición original después de haber sido flexionada, existiendo cuatro acciones a considerar: extra rápida, rápida, moderada y lenta; aunque no todos los fabricantes lo señalan.
- Es la fuerza con la que cuenta la caña para realizar el trabajo, de tal forma, que podemos encontrar las siguientes especificaciones: extra heavy (extra pesado), heavy (pesado), medium (medio), light (ligero), y ultra light (ultra ligero). Estas especificaciones las encontramos enseguida del mango, en la parte más gruesa de la vara, así como el peso de los señuelos (en onzas) y resistencia de la línea (en libras) para el desempeño óptimo de la misma.
Debo señalar que la adquisición y elección de la caña, debe ser en función del uso que se le va a dar y no en relación a nuestra estatura, como erróneamente se piensa. Por ejemplo, para realizar tiros de precisión, se recomienda usar largos de 5’6” hasta 6’, y para lanzamientos a distancia de 6’6” a 7’.
EL CARRETE. El carrete es el dispositivo que nos permite primordialmente almacenar la línea, liberarla y recuperarla. Contamos en la actualidad con tres tipos de carretes básicos: spincast, baitcast y spinning; los dos primeros adecuados para cañas casting y el último, como su nombre lo indica, para cañas del tipo spinning.
SPINCAST. Comúnmente llamado “carrete cerrado”, su uso es de lo más fácil y práctico, aunque por lo general poseen poca capacidad de almacenamiento, lo que provoca el rápido desgaste de la línea. Cuenta con un botón trasero que permite liberar la línea, realizando lanzamientos con un mínimo esfuerzo, sin embargo, si éste es liberado antes de tiempo, el señuelo saldrá disparado por lo alto, y por el contrario, si es liberado tardíamente, obtendremos lanzamientos demasiado cortos.
El carrete cuenta con un aditamento para la acción de frenado (drag), que nos permite controlar la tensión de la línea, debiendo graduarlo a un tercio de la resistencia del punto de ruptura marcada por el fabricante del sedal. Esto lo podemos hacer con ayuda de una báscula digital y al ir adquiriendo experiencia, con la propia mano. Al calibrar de ésta manera el drag permitimos, al obtener una buena captura, que el pez pueda ganar un poco de línea amortiguando un poco el golpe de la acción al mismo tiempo que con un buen trabajo de la caña, podamos vencerlo. Si mantenemos el drag bastante apretado, no permitiremos que el pez, en su lucha por liberarse, saque línea del carrete, lo que provocará la posible ruptura de ésta con la consecuente pérdida del animal.
BAITCASTING. Es también conocido como casting, su aparición es de lo más reciente y es uno de los mejores carretes que se han producido. Es de difícil manejo, por lo que se requiere de bastante tiempo y dedicación para lograr manipularlo correctamente, debido a que el freno de presión requiere de un ajuste milimétrico, el cual aunado a un dedo pulgar bien entrenado, nos reducirá considerablemente los molestos enredos. Cuenta también con un freno magnético que requiere de un certero ajuste para evitar la excesiva rotación de la bobina, debiendo calibrar ambos frenos según el peso del señuelo, evitando así que al contacto del señuelo con el agua la bobina siga girando, provocando que la línea se enrede en ésta.
SPININNG. También llamado “abierto”, o “de bobina fija”, es de lo más eficaz para efectuar tiros largos aun con señuelos de poco peso. Es un carrete muy versátil, en cuanto al manejo de los diferentes arreglos y señuelos que queremos ofrecerle a la lobina, y lo podemos encontrar en formas variadas tales como: freno frontal, posterior, manivela derecha, izquierda e inclusive intercambiable.
Los más usados son los que almacenan línea de hasta 14 libras, aunque hay quien prefiere carretes más chicos o de mayor tamaño. Actualmente es fácil encontrar carretes que cuentan con en gatillo justo en una de las orillas del aro devanador, lo que nos permite realizar lanzamientos de manera más rápida.
En lo que respecta a la relación de recobro de cualquier tipo de carrete, viene marcada, por ejemplo, “5.2.1”, lo que significa que la bobina o devanador dará 5.2 vueltas por cada una de la manivela. Es importante verificar el libraje máximo de la línea y no excederlo, para el funcionamiento óptimo de nuestro carrete.
LA LINEA. En este punto trataremos acerca de 3 líneas esenciales para la pesca: MONOFILAMENTO, FUOROCARBONO y TRENZADAS.
MONOFILAMENTO. Este tipo de sedal tiene gran resistencia a la abrasión, se castea bastante bien y es capaz de soportar satisfactoriamente marcas y torceduras, aunque por otra parte, tiene cierta elongación, lo que dificulta enganchar al pez a distancias considerables. Es muy económica en comparación con otros tipos de línea, lo que la hace prácticamente accesible a cualquier bolsillo. En sus desventajas encontramos que tiene bastante “memoria”, es decir su almacenamiento en la bobina provoca rizos que es necesario eliminar al inicio de la pesca, lo que normalmente se logra trabajando un curricán de los llamados “paletones” durante algunos minutos. Otra desventaja es que se tuesta muy rápido debido a la acción de los rayos UV, por lo que se recomienda cambiar la línea después de algunas salidas a pescar.
FLUOROCARBONO. La materia prima en la fabricación de ésta línea lo constituye el extracto de fluoruro de polivinilideno (PVDF), son prácticamente invisibles bajo el agua y tienen menor elongación que el monofilamento, lo que permite enganches más rápidos y efectivos. Una de sus grandes ventajas es la relación calibre/libraje pues cuentan con un diámetro menor que el monofilamento además que son de fácil casteo y resisten más la radiación UV y tiene menos memoria que este último. Dentro de las desventajas encontramos su elevado costo.
TRENZADAS. Están elaboradas con una fibra sintética que proviene del polietileno y que puede ser Dyneema o Spectra. Son conocidas como trenzadas por estar compuestas de múltiples microlíneas lo que las hace bastante resistentes aunque su diámetro sea menor en comparación del monofilamento y fluorocarbono del mismo libraje, además de resistir bastante bien la influencia negativa de los rayos UV. Las desventajas que presenta éste sedal serían su poca resistencia a la abrasión, la tendencia a marcar deformaciones y que comúnmente se entierran en la bobina al sufrir un atorón considerable de nuestro señuelo, además de su elevado costo, pues ¡resulta ser la línea más cara!
Como podrán ver, existe variado equipo para los diversos gustos y necesidades del pescador deportivo, pero a fin de cuentas todos estaremos en busca de nuestro pez predilecto: la lobina.