Por Carlos de Luna
MINT Mercadotecnia Integral
“Andas muy acelerado, pero creo que sabes a dónde vas”, recuerdo que me decía un cliente cuando lo visitaba en su ciudad con relativa frecuencia. ¡Cuánto me han servido esas palabras desde que las pronunció! Me han ayudado a conquistar varios retos que nunca pensé alcanzar. Estoy convencido de que cuando una meta se cumple, sigue otra.
Elegir un nicho de mercado para atenderlo es un principio de marketing que permite enfocarse en satisfacer necesidades específicas, las cuales no son atendidas. Hacer mejor las cosas que los que ya están en la competencia resulta una gran oportunidad. ¿Qué hace que brillen estas empresas?
Decisión
Comprende la total seguridad de que nada ni nadie impide obtener el resultado final. Un empresario decide el destino de su organización, llevando consigo la ruta que sus colaboradores seguirán. Esto implica, entonces, un contagio viral del sueño elegido y, más allá de eso, los sucesos que en las buenas y malas vivirán quienes deciden seguir al líder. Decía Thomas Alva Edison: “Muchos fracasos ocurren en personas que no se dieron cuenta lo cerca que estuvieron del éxito”.
Poner el ojo en el objetivo
El empresario traza con total certeza a qué se va a dedicar y qué medios serán los que permitan alcanzar las metas planteadas. Sobre esto, me viene a la mente un profesor que al inicio de mi carrera profesional nos comentó: “Dos preguntas para ustedes jóvenes, nada más: ¿A qué se van a dedicar? [no es la carrera que eligen, más bien cómo la van a ejercer] y ¿con quién van a compartir el resto de su vida?”. Vaya preguntas, eso es poner el ojo en el objetivo.
Enfoque
Como con el lente de una cámara, debemos encuadrar nuestros objetivos. Si bien es cierto que tenemos la posibilidad de atender muchos segmentos de mercado, es mejor enfocarnos con mayor esfuerzo a uno solo. Volkswagen, por ejemplo, durante muchos años se concentró en el Beetle y cuando se ocupó de otros segmentos, perdió participación en el mercado porque la competencia era abrumadora. En el momento que decidió regresar con el New Beetle, la reconquista de los clientes fue automática. Éste es el efecto de la óptica de negocios bien enfocada.
Entusiasmo
Apasionarse por la conquista de un sueño implica prepararse emocionalmente para las decepciones, caídas y descalabros, así como para los aciertos y ganancias. Un visionario de negocios que permanece emocionado con lo que intenta constantemente, es admirado e imitado por quienes lo siguen.
Alegrarle el día a los demás no sólo consiste en conmover el estado de ánimo de los colaboradores, proveedores, clientes y todos los involucrados en el entorno de la empresa, sino también consiste en electrizar y revitalizar el sentido de lo que se hace, porque el empresario competente sabe que el entusiasmo conquista metas.